La construcción en dunas y manglares es una amenaza para la costa

Advierte que esto ocasionará impactivos negativos en sitios como Sisal, Chuburná y Telchac Puerto

El desarrollo urbano descontrolado en la costa de Yucatán continúa generando impactos negativos, tanto en el medio ambiente como en la calidad de vida de las personas. Así lo señaló el investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) Mérida, Jorge Herrera Silveira, quien advirtió sobre las consecuencias de construir sobre dunas y manglares en municipios como Sisal, Chuburná y Telchac.

En este En Charla con… nos habla sobre la importancia de cuidar los manglares y las dunas sobre todo, así como los peligros de  construir en estás zonas y su devastación.

Finalmente, nos explica sobre las acciones se deben realizar y que se están llevando a cabo por parte de colectivos como Las chalemeras para el rescate de estas zonas de manglares.

¿QUÉ SUCEDE CON LA ELIMINACIÓN DE LAS DUNAS?

La eliminación de dunas para la construcción de viviendas ha llevado a la pérdida progresiva de playas en estas zonas.

No hay que inventarse el hilo negro ni el agua tibia. Cuando se construye sobre la duna, tarde o temprano se pierde la playa y es justo lo que ha ocurrido en diferentes puntos de la costa.

¿QUÉ AFECTACIONES TIENE ESTA SITUACIÓN? 

A pesar de las acciones implementadas para mitigar la erosión, como la instalación de geotubos y escolleras, los resultados han sido insuficientes. Nada funciona porque la duna ya no está. Esto no solo afecta el paisaje costero, sino también la actividad turística y el bienestar de las comunidades locales.

¿CUÁNTO SE HA PERDIDO DE MANGLAR?

Yucatán enfrenta una crisis ambiental por la degradación del manglar, con aproximadamente 30 mil hectáreas afectadas. A pesar de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha denunciado la deforestación de pequeños fragmentos de este ecosistema, la problemática de fondo es mucho mayor. El manglar botoncillo, protegido por la Norma 059, es una de las especies más afectadas. Sin embargo, en lugar de enfocarnos en cifras pequeñas, deberíamos preocuparnos por restaurar las 30 mil hectáreas degradadas.

¿HAY ACCIONES REALIZADAS POR PARTE DE LA SOCIEDAD CIVIL AL RESPECTO?

 Ante este panorama, se han implementado esfuerzos de restauración, un ejemplo es el voluntariado organizado cada dos o tres meses en Progreso mi equipo, en colaboración con el grupo de mujeres “Las Chelemeras”. El próximo 6 de abril, llevaremos a cabo una nueva jornada de restauración de manglar en Progreso, con el objetivo de concientizar a la población y fomentar su participación en la recuperación de estos ecosistemas clave para la estabilidad costera.

Texto y fotos: Andrea Segura