Cruz de Gálvez y Fuente Maya, antiguos referentes de Mérida

El monumento de quien fuera gobernador es un referente de las principales calles de Mérida, que han visto pasar grandes acontecimientos

En la cuchilla ubicada en el cruce de la calle 65 por 28, se encuentra el monumento que se conoce como La Cruz de Gálvez, que en su momento marcaba el límite oriente de la ciudad y que actualmente señala uno de los tantos caminos (Mérida – Izamal) que el Gobernador y Capitán General de la Provincia de Yucatán, Lucas de Gálvez y Montes de Oca, construyó durante su administración.

El escritor Pedro Loria Trejo publicó en 1992, una obra en la que recuerda que este gobernante fue asesinado la noche del 22 de junio de 1792. Los hechos ocurrieron en la calle 61 entre 56 y 58, a dos cuadras de la Plaza Principal de Mérida, a escasos pasos antes de llegar a su casa, una mano asesina lo privó de la vida.

En ese lugar se erigió una cruz de madera de regular tamaño protegida con un tinglado. El pueblo, quien como siempre es el autor de las costumbres y de los dichos populares, designó a aquella esquina con el nombre de la Cruz de Gálvez hasta que, pasados muchos años y cuando la cruz ya había desaparecido por la acción del tiempo; se le comenzó a llamar con ese mismo nombre a la esquina situada en la calle 65 con 28 donde en 1807, se construyó el monumento que fue reedificado en 1860.

En 1939, según aparece en la crónica de la inauguración del estadio Salvador Alvarado, tras recorrer 125 kilómetros desde Chichen Itza, pasando por poblaciones como Hoctún, por la Cruz de Gálvez pasó la antorcha con el fuego olímpico para luego llegar al Arco de la calle 61 por 50 en Mejorada, y enfilarse con rumbo al Campo Salvador Alvarado.

Hoy son pocas las familias que siguen habitando en la zona, la mayoría de los predios hoy albergan comercios, y en la memoria de los vecinos de antaño queda el recuerdo de aquel tanque de agua ubicado en la quinta de Don Inocencio Moguel, al igual que la tienda de don Chucho y la Cartonera. También se recuerda con mucha nostalgia la casona que albergaba la escuela “Jose de la Luz Mena Alcocer”, que tenía enormes ventanales y puertas que daban a la calle.

Avanzando por la calle 28 se llega a la 67, la esquina del Chicote y luego a la famosa esquina del Fogón, la 69, un lugar que es punto de referencia para los vecinos de la colonia Azcorra y Miraflores, que, aunque ya no existe el restaurante que le dio nombre a este lugar, se sigue llamando igual.

Precisamente caminando hacia el oriente sobre la 69, a unas cuantas cuadras, se encuentra el cruce con Circuito Colonias, donde existió la llamada Fuente Maya.

Esta glorieta que marcaba el inicio de la carretera a Kanasín, es todo un referente en la zona, y se le sigue llamando de este modo, aunque la estructura fue retirada del lugar para agilizar el tránsito de vehículos en la zona.

Avanzando por la calle 28 se llega a la 67, la esquina de El Chicote y luego a la famosa esquina de El Fogón, la 69, un lugar que es punto de referencia para los vecinos de la colonia Azcorra y Miraflores. Sobre la 69, a unas cuantas cuadras, se encuentra el cruce con Circuito Colonias, donde existió la llamada Fuente Maya, glorieta que marcaba el inicio de la carretera a Kanasín.

Su origen

Lucas de Gálvez fue caballero de la Orden Militar de Calatrava en 1785, llegando a ser comendador de Belluga y Algorza. Nombrado, el 17 de abril de 1789, gobernador, capitán general e intendente de la provincia de Yucatán, se hizo cargo en 1790. Su misión principal fue instaurar el nuevo régimen de intendencia. Durante su gobierno se hicieron además diversas obras públicas, como la Alameda, principal avenida de la ciudad antigua de Mérida, donde se celebra hasta ahora el desfile de carnaval y el mercado de abastos que lleva el nombre de este su primer intendente.

Las tierras de su jurisdicción no eran un paraíso y estaban distantes de la capital del virreinato de quien dependía: malas comunicaciones, corsarios británicos y franceses que merodeaban por sus costas y un mundillo burocrático lleno de intrigas, dificultó su corto gobierno.

Terminó su mandato asesinado a mansalva por un sicario cuando, hacia las diez de la noche del 22 de julio de 1792, se dirigía en coche a su domicilio, acompañado por el tesorero de Mérida Clemente Rodríguez de Trujillo.

Todas las sospechas, no comprobadas, comprometen al teniente de Rey José Savido de Vargas, sujeto de reconocida mala índole, que por derecho nato le sucedió en el cargo, contra el cual había serias quejas desde largo tiempo.

Lucas de Gálvez contrajo matrimonio cuando era capitán de navío con María Francisca de Moya, en 1770.

Texto y fotos: Manuel Pool / Cortesía