El senador Jorge Carlos Ramírez Marín aseguró que en el caso de la votación por extender hasta el 2028 la presencia del Ejército Mexicano en las calles fue por la seguridad de los yucatecos, por lo que no le importa lo que digan los panistas ni su líder nacional Marko Cortés.
Y es que dijo que por primera vez se puso plazo a las fuerzas armadas para que regresen a los planteles, pero también que en este tiempo que seguirán en labores de seguridad tendrán que rendir cuentas cada seis meses al poder civil. Es decir, al Poder Legislativo.
“Esta tarea de los militares en políticas de seguridad es relativamente mucho más razonable a que se pongan a construir el parque de La Plancha o aeropuertos, o que tengan una aerolínea. El país no se va a militarizar con esta reforma, el país ya está militarizado desde el momento en que permitieron que hagan cosas que no les competen. Por eso, con este acuerdo, se ha iniciado el plazo para desmilitarizar al país”, apuntó.
Entre los puntos en los que Ramírez Marín solicitó se incluyan en el dictamen destaca que se creará una Comisión Bicameral conformada por diputados y senadores que tendrá como objeto vigilar el trabajo de las Fuerzas Armadas. Este órgano analizará sus informes semestrales con indicadores medibles y cuantificables sobre sus acciones en materia de seguridad, el avance de la consolidación de la Guardia Nacional como una fuerza civil y la profesionalización de las policías locales.
De estos informes, la Comisión emitirá una serie de conclusiones, mismas que serán transformadas en recomendación para que el Ejército lo acate. De igual forma se dará a conocer la situación de seguridad entidad por entidad, para ir decidiendo en qué lugares las Fuerzas Armadas podrán dejar de prestar los servicios de apoyo en materia de seguridad e ir retornando a sus cuarteles, así como a sus actividades contempladas en la Constitución.
Además, se creará un fondo especial de seguridad, el cual destinará el 25 por ciento de su presupuesto total a los estados que sí han cumplido en materia de seguridad y tengan estándares de bienestar, entre los que destaca Yucatán
En una rueda de prensa para explicar el sentido de su voto, Ramírez Marín dijo que sumó su voto con el Morena y sus aliados porque aceptaron todas las sugerencias que llevó a la mesa de negociación.
“Créanme que es muy difícil negociar con la mayoría, no es fácil y por eso había que aprovechar para cambiar la estrategia de seguridad”, dijo ante medios de comunicación.
Ante las críticas que ha recibido por su voto, Ramírez Marín dijo que no fue amenazado con expedientes penales ni le pagaron dinero.
“En 8 años que llevo fuera del gobierno es para que me hayan fincado algún delito y no hay ninguna denuncia, lo que es un indicativo que no hay nada porque este gobierno es particularmente duro en ese tema”, afirmó.
También lamentó que el discurso del PAN sea hipócrita, porque cuando los apoyan son muy buenos, pero cuando no, “somos traidores”.
Es más, se declaró priista de hueso colorado por lo que no estaba obligado a votar por el PAN, por lo que es mentira que ya no hay Senador por Yucatán.
“A mí me eligieron los yucatecos, no los panistas y menos su dirigente nacional Marko Cortés”, concluyó.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando