Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
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Desde el comienzo de la década de los noventa, el apellido Williams ha sido una constante en el mundo del tenis y, sobre todo, un referente del éxito deportivo en el nombre de dos de las más grandes exponentes que ha visto este deporte en toda su historia. Las grandes rivales de los 2000, las que se peleaban el puesto número 1 del ranking mundial se conocían mejor que nadie porque eran hermanas.
Pero hablar del éxito de Venus y Serena Williams sería imposible sin entender la historia de su propia familia y de su primer entrenador, su padre, Richard. El hijo de una recolectora de algodón, que creció aprendiendo a ser fuerte supo desde el primer momento que, para llegar a ser las mejores del mundo, sus hijas tendrían que aprender a soportar lo que tuvieran enfrente y esforzarse más que cualquiera.
“King Richard”, película estrenada a finales del 2021, llevó hasta la pantalla grande el mítico “método Williams”, desarrollado por el propio protagonista para forjar el carácter de sus hijas, pero también, para potenciar todo su inmenso talento. Con prácticas un tanto cuestionables, entrenamientos hasta la madrugada y un espíritu trabajador con ganas de superarse, fueron la clave para que aficionados del tenis en todo el mundo se pudieran maravillar con el desempeño de estas grandes tenistas.
Y es que quizá no llegamos a dimensionar lo difícil que pudo suponer para unas jóvenes afroamericanas, que incluso repartieron directorios telefónicos desde que tenían 3 años, adentrarse en un deporte como el tenis. Venus, quizá viéndolo desde su posición de hermana mayor, fue la primera en lograr llegar al número 1 del ranking, pero tan solo unos meses después lo consiguió Serena.
Nadie tiene duda de lo que representa Serena Williams para el tenis mundial, con 23 Grand Slams, récord en la era abierta y Venus con 7 grandes en su conteo individual, la tenista en activo que más se acerca a su hermana. Pero juntas, son históricas, han sentado un precedente poco visto en el deporte pues en su trayectoria han logrado 14 Grand Slams en la modalidad de dobles y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sídney, Beijing y Londres, siempre jugando juntas.
Ya sea como nos lo muestran en pantalla o el que vemos sumido en sus pensamientos en las gradas de un estadio, seguramente Richard Williams estará sumamente orgulloso de lo que son hoy sus hijas, sabiendo que todas las dificultades, las carencias, e incluso las visitas de trabajadores sociales por la exigencia que imponía en ellas, dio como resultado a dos mujeres sumamente exitosas en aspectos que van más allá del deporte y que han querido honrar a su padre con una película que está muy cerca de darle a Will Smith el premio más importante de su carrera actoral. Porque se trate de un Grand Slam o un Óscar, ganar es la esencia de la dinastía Williams.