La esquina de Las Dos Caras, antiguo referente del Centro de Mérida

En el edificio desde hace muchos años existe una estampa a colores, que representa el pasado y futuro de esa famosa calle.

Una de las construcciones emblemáticas que se conservan en el centro de la capital yucateca es el edificio de Las Dos Caras, que durante muchos años, a partir de la década de los años 30, funcionó la droguería de D. José María Medina Ayora y que era el lugar donde se podía adquirir en sobres y luego en cajitas el famoso talco boratado y perfumado que llevaba el nombre del establecimiento y que existe a la fecha.

Sin embargo, de acuerdo con don Francisco D. Montejo Baqueiro, cuando la calle 65 era llamada “La Primera Calle de los Hidalgos”, y la 58, “La Tercera calle de los Rosados”, funcionaba la Tienda de abarrotes en general “Las Dos Caras”, que fundó en 1874 D. Manuel Zapata Martínez y que llegó a este local un año después, el 19 de febrero de 1875.

Este comercio, que en su época era la primera en su ramo, contaba con numeroso personal, entre los que se destacaba Álvaro Torre Díaz, quien se encargaba de atender la caja y quien años después, de 1926 a 1929, fue gobernador del Estado.

También laboraban en el lugar, que era administrado por los hijos de Don Manuel Zapata, Manuel y Fernando; los tenedores de libros Tomás Montejo Reyes y el señor Papayanópulos, además de don Francisco Cetina Vázquez que era el jefe de compras y agente viajero. Fungía como jefe de mostrador el señor Vera, al que sus compañeros conocían como “El Rey que rabió”.

En este edificio desde hace muchos años existe en el canto que hace la esquina (ahora ya casi imperceptible), una estampa a colores que representa a una persona con dos caras, la de un joven mirando sobre la calle 58 y la de un viejo mirando hacia la 65.

Esta pintura del dios Jano, de la mitología romana, contiene la figura de dos rostros mirando en sentidos opuestos (significando los comienzos y los finales, el presente y el futuro) y un bastón con el símbolo de la medicina por un lado, y sobre la imagen, la llave de la sabiduría.

En la parte de abajo de la pintura se leía la siguiente quintilla: “Si con dos caras pintado/ ves el tiempo áspero y duro/ es que siempre desvelado/con una ves lo pasado/ y con otra lo futuro”.

Se ignora la fecha y quién fue el autor de esta de este verso de las dos caras, pero seguramente que de los cientos de personas que transitan diariamente por las puertas de este edificio, muy pocos han reparado en este dato curioso.

Las actividades de esta tienda finalizaron en 1915, al ser saqueada por el pueblo durante una revuelta de Don Abel Ortiz Argumedo con el pretexto de la escasez de maíz.

Actualmente en el lugar, que conserva sus tres niveles, funciona como una tienda de telas que cuenta con una ubicación inmejorable, ya que esta esquina, la de la 58 por 65, es sin duda una de las más transitadas de la zona comercial de la capital yucateca, aún en estos tiempos de COVID-19.

Texto: Manuel Pool

Foto: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp
Platica con nosotros por WhatsApp