La fascinante historia de Mbah Gotho, el hombre que dice tener 145 años

Con una camiseta y pantalones cortos impecables, testimonio del amor de quienes lo rodean, Mbah Gothocamina encorvado hasta sentarse en el frente de su sencilla casa en la isla de Java, en Indonesia. Va siempre sostenido por el brazo firme de uno de sus nietos.

Gotho afirma tener 145 años y posee los documentos para demostrarlo. Nació -según su carnet de identificación- el 31 de diciembre de 1870. En su casi siglo y medio de vida ya perdió a muchos seres queridos, incluyendo cuatro esposas, 10 hermanos y todos sus hijos. Y asegura que la cualidad más importante que aún cultiva a diario es la paciencia.

“Siempre traté de ser paciente, de aceptar, y siempre tuve la creencia firme de que habría alguien para cuidarme”, dijo a la BBC.

Su nieto, Suryanto, concuerda. “Hay un dicho que siempre repetimos en Java: las personas pacientes viven más”.

“Documentos verdaderos”

Indonesia sólo comenzó a llevar registros oficiales de nacimientos en 1900.

Pero el carnet de Mbah Gotho es legítimo, según autoridades locales.

“Basándonos en las entrevistas que le hemos hecho y en el análisis de sus documentos, creemos que son verdaderos”, dijo a la BBC Wahyu Lwiyanto, un funcionario local.

Claro que podría haber errores en el certificado original.
Pero si los papeles son efectivamente fidedignos, Gotho sería la persona que ha vivido más tiempo, un título que aún corresponde a la francesa Jeanne Calment, quien falleció en 1997 a los 122 años.

El caso del supercentenario de Indonesia no ha sido confirmado por el comité de expertos del libro Guinness, que registra como la persona más vieja del mundo a la italiana Emma Morano, quien nació el 29 de noviembre de 1899 y tiene 116 años.

El comité no ha anunciado aún su intención de visitar a Ghoto.

“Quiero partir”

El anciano es considerado un héroe en su comunidad. “El día de la independencia lo invitamos a que cuente sus experiencias sobre la guerra contra Japón y la lucha contra los colonizadores holandeses”, dijo Lwiyanto.

El centenario héroe local aún escucha la radio, pero su mirada vidriosa y perdida delata que ha perdido la vista, por lo que la televisión es cosa del pasado.

El nieto de Gotho asegura que su abuelo no es exigente con las comidas. Su único deseo, ya cumplido, ha sido que le compren una lápida.

“Antes era agricultor, pescaba en el río”, dijo Gotho a la BBC.

“Ahora no tengo la fuerza de antes, incluso me cuesta caminar”. También necesita desde hace unos años ayuda constante para comer y bañarse.

“No quiero seguir viviendo. Por eso preparé mi lápida, para que todo esté pronto.”

“En este momento sólo diría que quiero partir, pero aún no ha llegado mi hora”.- BBC Mundo

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