Salvador Castell-González
La generación beta es la nueva generación de personas que nacerán en la era de la inteligencia artificial y la crisis climática (2025-2039).
Es la primera generación que vivirá completamente inmerso en la hiperinformación y la crisis ambiental, hiperconectados desde la cuna, tienen el potencial de ser la generación más informada de la historia, pero también la más abrumada por la infoxicación.
La gran diferencia esperada en esta generación es que ya no conciben un mundo sin internet, redes sociales o inteligencia artificial. Nacerán y crecerán con los efectos del cambio climático superviviendo a olas de calor extremo, escasez de agua, desastres naturales.
Esta preocupante exposición temprana podría motivar una mayor conciencia ecológica. Sin embargo, hoy ya es común que las juventudes se sientan ansiosas por el futuro, con un planeta en llamas. Esta ansiedad climática o eco ansiedad, es una realidad creciente en las juventudes, un sentimiento de impotencia y frustración que cada vez es más común. Sin embargo, esta preocupación puede transformarse en acción si les damos las herramientas y competencias adecuadas para gestionar su futuro hacia la sostenibilidad.
Los Beta, inmersos en la cultura de la sostenibilidad desde pequeños, se espera tengan un interés nativo por el consumo responsable, las economías circulares y las energías renovables, teniendo desde su desarrollo temprano el acercamiento a mejores prácticas que las que hoy tenemos.
En este proceso las redes sociales y el ecosistema digital tienen un papel crucial. Por un lado, esta hiperconectividad les permitirán conectarse con otras juventudes activistas, organizar protestas virtuales y presionar a empresas y gobiernos. Por el otro lado, la exposición a mucha información, a veces falsa o contradictoria, y el bombardeo de mensajes sobre sostenibilidad de la creciente ola de oportunistas y simuladores de lo ambiental y la sostenibilidad pueden generar confusión y distracción de los problemas reales.
Pero no todo está perdido: es esta una oportunidad para impulsar la educación para la sustentabilidad, con acciones asertivas como el aprendizaje desde la acción, desarrollar el pensamiento crítico, fortalecimiento de la resiliencia emocional, el empoderamiento de la niñez y juventudes, e impulsar el pensamiento holístico.
La sostenibilidad no debe ser una moda, sino una necesidad de nuestra propia supervivencia. Invertir en la educación y el empoderamiento de la Generación Beta no es solo una apuesta por el futuro del planeta, sino una inversión en la salud mental y el bienestar de quienes heredarán este mundo. Escuchar sus VOCES POR LA TIERRA, empoderando las generaciones futuras, pero también a la niñez, adolescencias y juventudes que ya están viviendo hoy este problema.
La acción climática es una responsabilidad compartida e intergeneracional de los presentes y de los no nacidos, el momento de actuar es ahora. VA POR LA TIERRA.
