Su ubicación estratégica posiciona a este mágico lugar entre los favoritos de los paseantes, que en 350 años de historia ha recibido a huéspedes distinguidos como la emperatriz Carlota
El pasado 12 de mayo se cumplió el aniversario número 350 de la fundación de la Hacienda Uxmal, que de ser un espacio dedicado a la producción de maíz y la siembra de caña, poco a poco cambió su vocación para convertirse en un centro de hospedaje. Hay mucha historia que debe ser contada respecto a este mágico lugar, que entre sus huéspedes distinguidos tuvo a la emperatriz Carlota, quien visitó este sitio a finales del siglo XIX.
Por su cercanía con la antigua ciudad prehispánica de Uxmal, y por ser el único lugar donde hospedarse o suministrarse de personal y provisiones, la Hacienda Uxmal, jugó un papel muy importante desde la primera mitad del siglo XIX hasta finales de los años 40 en el siglo XX.
Jugó un papel muy importante al haber sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, recibir a un nutrido número de visitantes entre los que se destacaron exploradores, arqueólogos, miembros de la realeza, científicos, fotógrafos y expedicionarios. Todos ellos, atraídos por descubrir lo que Uxmal, una ciudad Maya perdida en la Zona Puuc, guardaba en sus entrañas celosamente.
En 1832, el primer visitante extranjero del que se tiene registro, fue el conde francés Jean-Frédérick Maximilen de Waldeck, quien exploró Uxmal y fue recibido por don Simón Peón, quien era el dueño de la hacienda y quien personalmente lo condujo con personal y provisiones a Uxmal
La antigua Hacienda Uxmal fue establecida el 12 de mayo de 1673, cuando el Gobierno Español de la época, a través del gobernador y capitán general interino de la península, concedió al capitán y regidor, don Lorenzo de Evia (fundador de la Hacienda Mucuyché), unos terrenos “incultos y realengos” en terrenos de ruinas mayas situados a tres leguas de la Sierra de Ticul, en virtud de sus méritos y servicios.
Don Lorenzo de Evia fundó y dio su nombre, en tierras que habían pertenecido a antiguos pobladores mayas, a estancias de ganado mayor, dando lugar al surgimiento y proliferación de fincas rústicas que paulatinamente fueron concentrando bajo su poder importantes territorios, poblaciones indígenas y acumulación de capital en la zona, ha explicado en entrevistas anteriores, el director de Turismo Cultural y Sustentable Mayaland Resorts, Enrique Valdés García
Hacia 1763, esta hacienda tuvo sus segundos dueños en la persona de don Alonso Manuel Peón y Valdés y su esposa doña Leonor de Cárdenas y Díaz de Ávila y Bolio que fue encomendera de Tixkunchel, en las cercanías de Baca y cuya familia previamente había vivido 7 décadas en Yucatán encabezada por su padre don Mateo Carlos de Cárdenas, natural del puerto de Málaga y casado con doña Ana Rodríguez Vigario, lograron una considerable fortuna fomentando en sus fincas de Tekax el cultivo de la caña de azúcar.
Así es que, siguiendo esta ruta, la Hacienda Uxmal se avoca a la producción de caña, actividad que floreció a tal grado que los excedentes se exportaban a La Habana, Cuba.
Don Alonso Manuel Peón heredó esta Hacienda a su hijo, Alonso Luis Peón y Cárdenas, quien contrajo nupcias con doña María Joaquina Cano y Roo, quienes fueron los terceros dueños de esta hacienda y que subsecuentemente la heredan a su cuarto hijo: Simón María Judas Rafael de Peón y Cano, conocido por la sociedad peninsular del siglo XIX como don Simón Peón y Cano, miembro de una acaudalada familia, que poseía magníficas Haciendas en un gran corredor que iba de Mérida a Uxmal y en otros puntos de Yucatán.
Hacia 1955, don Fernando Barbachano Peón inauguró el Hotel Hacienda Uxmal y la Posada Uxmal, quedando esta última como apoyo al campamento del INAH para hospedar arqueólogos y personal que participaba en las labores de rescate. En este mismo recinto se ubicó la primera escuela de guías de Yucatán, establecida por don Fernando Barbachano Gómez Rul.
Texto y fotos: Manuel Pool