La historia bajo la mirada de grandes mujeres

Por: Ángel Torruco

La semana pasada, tuve la oportunidad de recapitular un poco de la discriminación y violencia que han sufrido nuestras mujeres a lo largo de la historia. En aquel momento asumí un compromiso con usted querido lector. Así como hablé de lo negativo que han sufrido nuestras compañeras de lucha, habría de compartir con ustedes algunos ejemplos positivos de mujeres que han cambiado la mirada que tendremos de la historia para toda la eternidad. Sirvan estas palabras para rendir un merecido homenaje a solo algunas de las mujeres sin las cuales no podríamos concebir igual el mundo en el que hoy nos encontramos.

La primera mujer de la que quisiera hacer mención nació en el año de 1412, su nombre fue Juana del Arco. Esta mujer fue un ejemplo de devoción religiosa y estrategia militar. Su infancia se vio marcada por el cruel episodio de la Guerra de los 100 Años. Su juventud fue dedicada a defender a Francia de los invasores ingleses. Su muerte fue la de terminar quemada en la hoguera, tras haber sido capturada por sus enemigos y sentenciada por el delito de brujería ante un tribunal inquisitorial. Su inmortalidad yace en la beatificación que recibió en 1909 y su posterior canonización en 1920, cuando fue proclamada patrona de Francia.

En las letras universales, nuestro país tiene un pilar fundamental. Se trató de una niña prodigio que aprendió a leer y escribir a los pequeños tres años de edad. Nacida en 1651, Sor Juana Inés de la Cruz es considerada un valuarte de la literatura mexicana. Su inteligencia y cultura la llevaron a deslumbrar en la Corte Virreinal de la Nueva España. Al paso de los años, su poesía constituyó una aportación fundamental para la literatura barroca y es un ejemplo de que la mujer con acceso a la educación puede empoderarse a través de su intelecto.

En lo científico, fue en 1867 cuando nació otra grande: Marie Curie. Esta ingeniosa polaca, ha pasado a la historia por ser la primera persona en obtener dos Premios Nobel, además de hacerlo en especialidades científicas distintas: Física en 1903 y Química en 1910. Además de haber sido la primera mujer en tener un premio Nobel, la primera en contar con una cátedra en la Universidad de París y la segunda en obtener un doctorado en física. Hoy toda mujer científica, cuando sueña convertirse en grande, soñará con acercarse a la imagen de Marie Curie.

Tan solo unos años más tarde, en 1881, nuestro querido estado de Yucatán habría de presenciar de alumbramiento de otro gran faro para la humanidad. Es Elvia Carrillo Puerto, la Monja Roja del Mayab, una de las mujeres icónicas de la política nacional. Durante su vida fue una activa integrante del Partido Socialista del Sureste, además de haber sido la hermana menor de un insigne yucateco, Felipe Carrillo Puerto. Elvia brilló con luz propia durante el Congreso Feminista. Su corazón motuleño la llevó a defender temas polémicos para su época como el control de la natalidad, la libertad sexual, el divorcio y muchos más. Para el año de 1923 fue electa como diputada, convirtiéndose en la primera mujer mexicana en asumir un cargo de elección popular, cuando el derecho al voto pudieran alcanzarlo sus compañeras hasta 1953, 30 años más tarde.

Finalmente para 1908, el mundo observó a otra gran mujer que ha aportado grandes ideas al movimiento feminista. Su amor con Sartre podría solo ser comparado como aquel entre Frida y Diego. Su intelecto la llevó a fundar la revista Tiempos Modernos, junto con otros intelectuales de la época como Raymond Aron, Michel Leiris o el mismo Sartre. Las obras de Simone de Beauvoir tales como “Los Mandarines”, “Una Muerte Muy Dulce” o “El Segundo Sexo”, demostraron el poder de sus letras. Hoy en día un premio internacional lleva su nombre, para conmemorar a quienes promuevan la libertad de las mujeres en el mundo.

Es así como la mujer ha sido portadora de desarrollo y esperanza a lo largo de la historia universal. Muchas han logrado romper los techos de cristal que no les permitían volar con libertad y es cierto que cada día la brecha de género logra reducirse más, pero de nosotros depende que podamos seguir teniendo muchas más de estas grandes mujeres que con su ejemplo inspiran y transforman a nuestra sociedad.

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.