A lo largo de la historia, han sido muchos los artistas que se han retratado a sí mismos. Muchas interpretaciones son las que podríamos darle al por qué los artistas lo hacen, sea por dejar rastros de su paso por la tierra con una imagen para la posteridad, el paso del tiempo o mostrar sus sentimientos.
Si bien, muchos son los artistas que recurren al autorretrato, hay algunos que nunca lo hacen. Detrás de cada autorretrato hay una intención, un deseo narcisista por trascender en el tiempo y a través del arte lograr la inmortalidad.
Sin embargo, nosotros, la Galería Arte 1010, creemos que más allá de lo que terceros puedan suponer sobre los autorretratos, la verdadera intención del artista está comprometida consigo mismo. Un autorretrato encierra el deseo del artista por conocerse a sí mismo.
El arte demanda de los artistas muchas cosas, su tiempo, su familia, amistades; muchos artistas han tenido que sacrificar parte valiosa de su vida para cumplir con su propósito de crear un mundo más bello a través de sus obras. Por eso no es de extrañar que después de haber sido despojado de tanto, al final el artista también olvide quién es él, aquí es cuando los autorretratos cobran verdadera importancia, pues a través de ellos pueden hurgar en los salones de su alma para descubrirse de nuevo, pueden reencontrarse a través del espejo.
Los autorretratos son muchas veces la imagen de un hombre vacío, parece que cargara con muchos tormentos, sin embargo, los autorretratos son la imagen más sincera que tiene el artista sobre su persona, son una ventana al alma de quien pinta y también una invitación a conocerle de verdad, a sentir lo que siente y conectar de mejor manera con el autor. Más allá de la expresión artística, los autorretratos son un recordatorio de que siempre debemos tenernos en cuenta, esforzarnos por conocernos todos los días, luchar contra el sinsentido y también evitar perder de vista quiénes somos.
Texto y foto: Cortesía