Poco a poco vemos un uso más generalizado del Chat GPT, de la misma manera en la que hoy es tan común pedirle a Alexa cosas
La inteligencia artificial ha cambiado nuestro mundo, y hoy se puede experimentar hasta viajes en vehículos sin conductor como los que fabrica la empresa Tesla y que han dejado con la boca abierta a los usuarios de Uber y otras aplicaciones en Monterrey y San Francisco, California, respectivamente.
La conducción autónoma ha sido uno de los campos preferidos de la inteligencia artificial y la industria del motor. Desde la llegada de Tesla con Elon Musk, este tipo de tecnología ha recibido un enorme impulso.
Estos automóviles cuentan con sensores avanzados y complejos algoritmos de aprendizaje para detectar obstáculos, sugerir rutas o tomar decisiones. Un ejemplo de ello son los Robotaxis en San Francisco o vehículos como Tesla modelo S.
Sin embargo, se explica en el sitio Syntonize, también se han abierto muchos frentes éticos, ya que al ser una tecnología autónoma, debe ser capaz de tomar decisiones por sí misma.
Esto quiere decir que debe ser capaz de tomar decisiones complejas incluso en situaciones de riesgo, y en cuestiones complejas, evitar accidentes, y entonces, ¿debería de velar por la seguridad del conductor o velar por causar el menor daño posible a todos las víctimas potenciales? Y en caso de accidente, ¿quién tendría la culpa? ¿La compañía del vehículo o el conductor?
Asimismo, poco a poco veremos un uso más generalizado del Chat GPT de la misma manera en la que hoy es tan común, a través de un comando de voz, pedirle a “Alexa” que nos ponga nuestra canción favorita en la radio.
Precisamente entre los ejemplos de inteligencia artificial más conocidos, se encuentran los asistentes de voz inteligente como Siri de Apple, Google assistant y Alexa de Amazon, que transforman la manera de interactuar con nuestros dispositivos.
Esta tecnología usa técnicas de procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje automático para comprender y responder a nuestras preguntas, hacer llamadas telefónicas y enviar mensajes, y hasta controlar dispositivos del hogar inteligentes; asimismo nos ayudan con la búsqueda de información en línea. Por esto la inteligencia artificial por voz se ha convertido ya en parte esencial en nuestras vidas diarias.
En cuanto al comercio electrónico y recomendaciones personalizadas, es importante señalar que gigantes de las plataformas como Amazon y Alibaba usan algoritmos de aprendizaje automático para analizar los datos de comportamiento del usuario y predecir sus posibles intereses.
El resultado principal de esto es el disfrute de los compradores de una experiencia más personalizada y satisfactoria. Desde el punto de vista de la empresa esto significa un aumento en sus ventas y una mayor fidelización con sus clientes.
Por último hay que señalar que gracias a la inteligencia artificial el proceso de traducción entre idiomas sea más accesible y preciso. Herramientas como Google Translate utilizan modelos de aprendizaje automático para mejorar continuamente la precisión de las traducciones.
Además, la IA ha permitido el desarrollo de chatbots y sistemas de procesamiento del lenguaje natural que pueden interactuar con los usuarios en varios idiomas, facilitando la comunicación global y la atención al cliente.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Cortesía