Salvador Castell-González
Este año 2024 se presenta como una oportunidad para renovar el compromiso global y local con el clima y acelerar la acción climática, que hasta hoy han sido más discursos que acciones
La Conferencia de las Partes (COP) 29, que se celebrará en Azerbaiyán, será un momento clave para revisar y aumentar las ambiciones nacionales e internacionales para cumplir con el Acuerdo de París y limitar el aumento de la temperatura a 1.5°C.
Como ya les he comentado, el Acuerdo de París es el primer tratado vinculante que establece un marco común para combatir el cambio climático. Fue adoptado en 2015 por 195 países y entró en vigor en 2016. Su objetivo es mantener el aumento de la temperatura media global por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales, y hacer esfuerzos para limitarlo a 1.5°C. La realidad hoy es que el Acuerdo de París ha sido muy poco considerado y el avance en los compromisos ha sido irrisorio.
Uno de los mecanismos para lograr este acuerdo son las llamadas contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs por sus siglas en inglés), que son los planes voluntarios para reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático. Estas contribuciones deben ser revisadas cada cinco años para incrementar su nivel de ambición y alinearse con la meta global.
El año 2020 fue el plazo inicial para presentar las nuevas o actualizadas NDCs, pero debido a la pandemia del covid-19, muchos países postergaron su entrega. Hasta el momento, solo 113 países han presentado sus nuevas o actualizadas NDCs, que representan el 49% de las emisiones globales.
Según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estas contribuciones son insuficientes para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París y nos encaminan hacia un aumento de temperatura de 2.7°C. Un aumento de la temperatura superior a los 1.5 genera una gran cantidad de retos que ponen en riesgo la supervivencia de nuestra especie y de gran parte de la diversidad en la tierra.
Es urgente que todos los países presenten sus NDCs lo antes posible, pero es mucho más importante que se cumplan, presentar una carta de motivos sin un plan o presupuesto es solo continuar con la gran simulación de acción que hasta hoy hemos observado. También es importante que estas contribuciones sean más ambiciosas y coherentes con la ciencia.
El reclamo de las sociedades por acciones concretas y reales, eso hace que este 2024 sea un año muy importante en nuestro país, ese año que podemos exigir como ciudadanos que el tema climático este en la agenda política en pleno periodo de elecciones. Es necesario comenzar a hacer frente al cambio climático y construir un futuro más sostenible y justo para todos.
Para ello, se requiere de la participación y el compromiso de todos: gobiernos, empresas, organizaciones, medios de comunicación y ciudadanía. Este pensamiento tenlo en mente al escoger los productos que compras y a quien otorgas la confianza de tu voto.