La OMS busca salvar la vida de un millón de niños con cáncer

La Organización Mundial de la Salud lanza un plan de ayuda a países con bajos ingresos para mejorar la atención. El objetivo principal es que la tasa de supervivencia –hoy en día de un 20%– alcance el 60%

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha marcado un nuevo reto: conseguir para 2030 que la tasa de supervivencia en niños con cáncer sea al menos del 60%, con lo que, estiman, se salvarían un millón adicional de vidas. Esto supone duplicar la tasa de curación actual. Para ello ha lanzado la Iniciativa Global contra el Cáncer Infantil.

El cáncer es la principal causa de muerte entre los niños. Cada año se diagnostica cáncer a unos 300,000 niños de 0 a 19 años. Pero en el mundo existen grandes desigualdades: los niños con cáncer que viven en países con bajos ingresos tienen cuatro veces más probabilidades de morir a causa de esta enfermedad que los de países ricos. La tasa de curación en territorios desfavorecidos es de tan solo un 20%, mientras que en los estados de rentas altas es de un 80%.

Hay varios motivos que explican esta disparidad: en las naciones pobres a menudo los niños no reciben un diagnóstico, o el que le dan es erróneo o no llega a tiempo. También con frecuencia tienen que abandonar el tratamiento médico por los altos costos que suponen o no pueden ser atendidos por médicos especializados en oncología infantil. En las altas tasas de curación de los países ricos influyen los avances médicos y el tratamiento especializado multidisciplinar que se lleva haciendo en los últimos 50 años.

Entre los cánceres infantiles más comunes estarían varios tipos de leucemia, cánceres cerebrales, linfomas y tumores sólidos, como el neuroblastoma y el tumor de Wilms. Algunas infecciones crónicas como la malaria, el VIH o el virus de Epstein-Barr son factores de riesgo para el cáncer infantil, por lo que tienen una gran relevancia en países de bajos y medianos ingresos, en los que la vacunación y el diagnóstico precoz para estas enfermedades puede ser vital para reducir las cifras de afectados.

Para reducir estas diferencias entre países pobres y ricos y lograr reducir las muertes por cáncer en los niños de todo el mundo, la OMS apoyará a los gobiernos a evaluar sus recursos para el diagnóstico, el tratamiento y la disponibilidad a nuevas tecnologías oncológicas; establecer y costear programas prioritarios para diagnosticar y tratar el cáncer; e integrar esta patología en las políticas sanitarias de los países. El fin es que todos los niños enfermos de cáncer tengan acceso a centros oncológicos de alta calidad, otros satélites más pequeños que garanticen un diagnóstico precoz y preciso, y un tratamiento eficaz para así tener más opciones de sobrevivir.

La OMS contará para ello con el apoyo de organizaciones e instituciones, entre ellas el St. Jude Children’s Research Hospital, que se ha comprometido con esta iniciativa durante cinco años y con 15 millones de dólares. Entre las actividades previstas está el apoyo a los cuidados clínicos de los niños más vulnerables, intentar que todos los menores tengan acceso a los últimos avances en fármacos y tecnologías y consolidar programas de formación con el desarrollo de centros de excelencia. En estas iniciativas a nivel mundial colaborarán la Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica (SIOP), Childhood Cancer International (CCI) o la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC).

Texto y foto: Agencia

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *