La paz no ha llegado a Cerocahui, denuncia padre jesuita Javier Ávila

A cinco meses del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía de turistas Pedro Palma, en el municipio de Urique, Chihuahua, “no pasa nada y pasa mucho”, señaló el también sacerdote Javier Ávila Aguirre, presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos y quien vive en la sierra tarahumara.

“Hay situaciones que agravan el tema. Sigue la impunidad, la incapacidad, la inseguridad, el dolor, la tristeza y el miedo. La paz no ha llegado”, alertó el ‘Padre Pato’.

Calificó DE “ridículas” y “risibles” las declaraciones de las autoridades de seguridad, principalmente las locales, sobre la situación en la sierra de Chihuahua, pues, señaló, “hay un sistema fallido y equivocado de procuración de justicia”.

“La corrupción sigue ganando en este Gobierno. Un delincuente plenamente comprobado sigue libre. La corrupción sigue ganando en este Gobierno”, denunció el padre Javier Ávila, tras acusar que hay “venganza política” de las autoridades tras la detención de Francisco González Arredondo, exfiscal especializado durante el gobierno de Javier Corral, a quien la madrugada del jueves, una jueza de Control vinculó a proceso y dio prisión preventiva por un año por el delito de tortura.

Señaló que el exfiscal de Chihuahua está detenido “por venganzas políticas” de la nueva Administración, por “pisar callos”.

Refirió que, la situación en Cerocahui y en toda la región del norte del país es de mucha desesperanza.

Texto y foto: Agencias