Progreso.– Es algo hipotético pero real, pues existe la posibilidad de que en Progreso, al igual que en Campeche y en otras partes de nuestro país, la actividad pesquera se extermine dentro de algunos años, como consecuencia de la exploración y explotación petrolera y de Pemex, expresó el empresario pesquero Manuel Sánchez González.
Señaló que la pesca en Progreso corre peligro de desaparecer, pues los antecedentes que tenemos señalan que pescadores de Campeche ya no tienen espacios para la captura y los recorridos que ahora hacen es hacia el Caribe, Tamaulipas, Veracruz o Tabasco. “No tengo a la mano estadísticas de los volúmenes de captura que reportan en los viajes de temporada y en las zonas a las que les está permitido trabajar, ese es quizá un indicador”, dijo. En consecuencia, afirmó, hay un problema de sobrepesca y sobreexplotación.
Aseguró que otro indicativo de la caída de esa actividad, es la reducción del número de personas que en esa zona actualmente se dedican a la pesca.
En el año 2000, las estadísticas afirmaban que, poco menos de 3 mil 500 personas, estaban dedicadas a esta actividad cuando por la década de los sesenta absorbía la mano de obra de más o menos 27 mil trabajadores, incluyendo los empleos indirectos que generaba la práctica.
Tenemos conocimiento que en Ciudad del Carmen, los pescadores en activo no llegan a 500, sostuvo, porque no tienen espacios cercanos donde seguir pescando, porque el petróleo y los energéticos son prioridad a nivel estratégico nacional e internacional.
En cuanto a las afectaciones tanto a pescadores campechanos como tabasqueños, la percepción de esos actores sociales, es que a donde llega Pemex, hay problemas.
Eso se debe quizá, planteó, a la utilización de una manera drástica de acelerar los procesos productivos por la demanda del mercado internacional, el consumo nacional de petróleo y de energéticos, esa ha sido como la historia que ha distinguido la presencia de Pemex en la región sureste y Golfo de México, puntualizó. Esto es algo que está sucediendo, no es algo que inventemos, sino escuchamos repetidamente en los discursos, en las manifestaciones de pescadores tanto ribereños como de altura, en relación de cómo les ha afectado los procesos de exploración y explotación de petróleo.
Texto y foto: José Luis Chavarría
