La plaga de langostas alerta a agricultores del oriente de Yucatán

En nuestro estado se ha logrado disminuir el índice de presencia de langosta, mediante las acciones que por años ha estado viniendo desarrollando, la Junta Local de Sanidad Vegetal, para monitorear, estudiar y combatir las langostas en esta zona de Tizimín.

Pero existen algunas mangas que ponen en riesgo a los cultivos y esto no es solo el de maíz, sino también de cítricos, entre otros árboles.

El pasado jueves, habitantes de la parte Poniente del municipio tomaron algunas gráficas de una manga de langosta que estaba revoloteando en este sector de la ciudad, varios de los acrídidos posados en árboles y otros que chocaban y caían en el suelo lo que alertó a los campesinos que mostraron evidente preocupación por la presencia de este acrídido que es capaz de devastar una milpa entera en cuestión de horas.

Marcelino Cahum, mencionó que hace años que las langostas causaron devastación en esta zona, al grado de causar una grave hambruna, ya que por tres años consecutivos, las langostas estuvieron devorando todo a su paso, la gente tenía que consumir raíces a falta del grano en aquel entonces, porque el maíz empezó a escasear, de ahí hasta la fecha ha habido mangas de langosta que se han comido milpas enteras, pero no en grande proporción como la avistada hace más de 80 años en esta parte de Yucatán.

En la zona que le pertenece a Dzonot, carretero agrícola, que en años anteriores se ha llevado estudios y monitoreo mediante chips, para conocer más sobre este acrídido, ya que es una zona de cría permanente donde la langosta permanece y se reproduce mientras las condiciones del suelo, y clima sean favorables, si estas condiciones ambientales cambian y no son propicias, el número de la población crece y migra formando mangas invadiendo zonas cultivadas.

En las zonas de cría, las lluvias ocurren entre noviembre, marzo y abril, permitiendo el desarrollo de las dos generaciones anuales, una primaveral corta y rápida y una estival más larga, en la cual los adultos pasan la temporada seca en pausa reproductiva, hasta las primeras lluvias de primavera, si las lluvias de la primavera son suficientes se puede presentar una tercera generación.