La primavera, periodo ideal para realizar un injerto de limón

En ese tiempo la corteza del patrón se puede desplegar con bastante facilidad y el árbol se encuentra en estado de crecimiento activo, donde la savia fluye

La mejor época del año para realizar el injerto de limonero es entre primavera y otoño. En este tiempo la corteza del patrón se puede desplegar con bastante facilidad y el árbol se encuentra en estado de crecimiento activo, donde la savia fluye correctamente.

Como siempre que se va a realizar este tipo de técnicas es importante tener en cuenta que del árbol del que se va a injertar debe estar totalmente sano y sin enfermedades o plagas.

Existen dos tipos de crecimiento según cuando hagamos el injerto. Si lo hacemos a principios de primavera, brotará en unos días y se le llama injerto a yema viva. Sin embargo, si se realiza el injerto en otoño, no brotará hasta la primavera siguiente, lo que se denomina un injerto a yema dormida.

¿Cómo hacer el injerto de limonero?

Se realiza una incisión en forma de T en el patrón o portainjertos, y a continuación con la paleta de la navaja se separa la corteza. No es necesario aplicar demasiada presión, al llegar a la madera la corteza debe separar fácilmente.

Para hacer el escudete se tiene que realizar un corte longitudinal de unos 3 cm, de abajo hacia arriba y alrededor de la yema, y otro corte en sentido transversal para separar el escudo. Introducimos el escudete en el corte en forma de T y lo ajustamos al máximo.

Por último, se cubre el injerto con plástico de injertar por debajo de la yema para protegerlo.

Lo primero es tener en cuenta en qué árbol vas a injertar el limonero. Lo ideal es utilizar un árbol lo más parecido posible, como por ejemplo un naranjo u otro cítrico de una familia cercana. Si usas un naranjo, hazlo antes del otoño, de forma que la corteza esté más suelta y con la savia circulando con más facilidad. Lo más común es realizar un injerto de un limonero con incisión en forma de T:

Injerto de limonero en forma de T

Uno. Prepara una navaja o herramienta lo más afilada posible y desinféctala con alcohol.

Dos. Una vez limpiada la herramienta, haz un corte en forma de T en el portainjertos, y separa la corteza con mucho cuidado procurando no romperla.

Tres. Hay que dejar descubierta la capa verde bajo la corteza, que es donde deberá aplicarse el injerto del limonero, que tendrás que haber preparado y cortado previamente alrededor de la yema.

Cuatro. Se ajusta el injerto todo lo posible al portainjerto y se cubre con plástico o alguna otra protección por encima y por debajo de la yema para evitar que entren insectos en la herida o se infecte con algún microorganismo dañino, como bacterias u hongos.

Injertar consiste en pegar a una planta madre con raíces (llamada patrón), una parte de otra planta (llamada yema o injerto). El injerto se va a desarrollar sobre el patrón que le sirve de sostén.

En la producción frutícola, uno de los aspectos más importante es la calidad del patrón. Un patrón sano y vigoroso permitirá que se desarrollen árboles con una alta productividad y larga vida.

La técnica de injertación permite combinar las cualidades del injerto y las del patrón para producir una planta o árbol frutal que muestre excelentes rendimientos y alta calidad de fruto. El injerto se selecciona por las siguientes características:

Proviene de una planta madre que presenta altos rendimientos.

Producción de frutos de excelente calidad comercial.

Precocidad en cuanto a inicio de producción.

Tolerancia a plagas y enfermedades.

Porte de la planta (buena arquitectura).

El patrón por su parte es seleccionado en base a las siguientes características:

Buen vigor y desarrollo de raíces.

Tolerancia a plagas y enfermedades.

Adaptación a las condiciones de suelo, tales como: salinidad, pH, fertilidad,textura y estructura de suelo.

Una vez que el injerto esté prendido, patrón e injerto van a crecer y a desarrollarse como una sola planta, pero conservando sus propias características.

Ventajas

Las ventajas que se obtienen al usar la técnica de injertación son:

Perpetúa clones que no producen semilla o no se reproducen por estacas.

Permite establecer en corto tiempo una plantación con fines comerciales.

Permite renovar árboles viejos.

Permite reproducir árboles frutales con alta productividad y calidad de frutos.

Permite estandarizar u homogenizar la época de producción frutícola.

Facilita la propagación de variedades que no están bien adaptada a las condiciones de suelo o tienen sistemas radiculares débiles injertándolas en patrones vigorosos.

Permite unir a una planta (patrón), otra variedad o especie diferente aportando cada una de ellas sus propias características.

Reproducir una planta madre con las mismas características y potenciales de producción.

Acortar el período juvenil de la planta y entrando en producción antes que las no injertadas.

Facilita las labores culturales, tales como podas, aplicaciones fitosanitarias y cosecha de frutos.

Desventajas

La desventaja al usar la técnica de injertación es:

La incompatibilidad: la cual se presenta en diversas etapas del injerto. La incompatibilidad se manifiesta a nivel del punto unión del injerto-patrón siendo la principal manifestación un estrangulamiento conocido como cuello de botella, el cual es ocasionado por la obstrucción del xilema y floema reduciendo la circulación normal de los nutrientes del suelo. La incompatibilidad es uno de los principales problemas de los injertos ya que influye negativamente en la composición genética de cada individuo.

Las manifestaciones de la incompatibilidad son las siguientes:

Cuando no se tiene éxito en la unión de la yema y el patrón.

Cuando se presentan muertes prematuras.

Cuando hay desarrollo deficiente del injerto o no se presenta el desarrollo esperado.

Cuando la diferencia entre el crecimiento del patrón y el injerto o del injerto con respecto al patrón, es marcadamente desproporcionada.

Cuando se manifiesta el cuello de botella.

Texto y fotos: Darwin Ail / Cortesía