Ayer en este mismo espacio platicábamos del problema que viven las familias en el país y con la separación de las parejas y cómo esto afecta a nuestros hijos.
Sin embargo, el tema que hoy llevamos como título principal y que nos trae nuestro reportero Manuel Pool Moguel es un escándalo que a todos nos debe preocupar y ocupar, por la gravedad que significa.
Resulta que en Yucatán al día existen de uno a tres casos de abusos sexuales en contra de niños, lo que significa que al año podríamos tener más de mil pequeños agredidos, lo que es indignante y debe encender los focos rojos en las autoridades, pero también en el seno de las familias.
Es indignante que en esta época en donde se velan por los derechos humanos de todos los sectores de la población, el más vulnerable de todos sea el más lastimado.
Primero, desintegración familiar y ahora esto, luego tenemos la falta de educación de calidad y también el trabajo infantil. Ya basta, esto no puede continuar.
Es necesario que las autoridades comiencen a poner a los niños en el centro de las decisiones y dejar de inventarse pretextos. Los menores son el futuro, debemos dejar de agredirlos y violentarlos con nuestra falta de conciencia. Ya no podemos tolerarlo como país ni como estado.
