Lo que le faltaba al Gobierno Federal. A los problemas económicos, de salud y de seguridad que aquejan a nuestro país y que se han vuelto en un verdadero dolor de cabeza para el presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora se le suma otro escandalito con los libros de textos para secundaria, ya que estos no llegarán para las primeras semanas de clases.
Con todo lo que ha pasado durante estos primeros meses del año, es de reconocer la paciencia y la buena relación que ha mantenido el gobernador Mauricio Vila Dosal con la federación, ya que Yucatán ha recibido muchas promesas, pero nada de acciones concretas.
Tenemos, por ejemplo, la promesa de gas natural y de menores tarifas de energía, las cuales son muy posibles que sí lleguen a concretarse, pero no en los tiempos en los prometidos por el Presidente, sino en los que dictan la razón y el sentido común.
En el caso del problema de los libros de texto para secundaria, es uno de los múltiples problemas que esta administración no consideró dentro de su plan de trabajo en los términos reales de producción, sino en la idea de cuándo lo querían. Ese es el problema. Un tren cuesta lo que debe de costar y no lo que me gustaría que valiera, lo mismo una refinería o cualquier otra obra. Para estas situaciones hay que actuar con el sentido común, el cual, curiosamente, es el menos común de los sentidos.
