Cielo despejado y aguas tranquilas para el gobernador Mauricio Vila en lo que refiere a rutas de camiones. Ciertamente, un grupo, sin duda poderoso, el del Frente Único de los Trabajadores del Volante (FUTV), se resiste al descuento ordenado por el gobernador. A fin de cuentas de sangre tricolor, era difícil que el sindicato de Héctor “Billy” Fernández accediera de buenas a primeras.
Sin embargo, Aref Karam Espósitos sigue ondeando bandera blanca: “estamos en negociaciones, porque el esquema para el servicio que prestan, que es el de las combis, es otro, y aún no hemos definido este tema con ellos”.
Visto así, a pesar de la tímida rebeldía del Frente, la estrategia del Gobierno del Estado en cuanto a bajar los precios manda una señal clara: tenemos el control de la situación, y mucho ojo: primero, el usuario, después los transportistas. Muy, muy atrás quedaron los tiempos rolandistas, cuando se clamaba por aumentos y la autoridad únicamente contenía los reclamos, soñando con octubre.
En ese sentido, el Gobernador, sin medias tintas, comienza a conseguir que los dueños de las rutas acepten lo evidente, lo que ya urgía años atrás: la necesidad de involucrar a la tecnología en un servicio que debe ser mucho más puntual y eficiente. Miles de familias gastan mucho dinero en el transporte público, pero también miles pierden muchísimo tiempo al usarlo.
Acaso de esta forma se cumpla una sentencia de uno de los ideólogos de Acción Nacional, Carlos Castillo Peraza, quien afirmó: “Un gobierno, en consecuencia, será mejor en la medida que nos salve de perder el tiempo”.
Se antoja formidable honrar a aquel entrañable yucateco con un servicio que esté a altura de su estado natal.
Texto: Esteban SanJuan
