La previsible reelección de Nayib Bukele en la Presidencia de El Salvador en los comicios del domingo, a los que llega sorteando la prohibición constitucional, propiciaría una “profundización” de los atropellos a los derechos humanos, el autoritarismo y los ataques a la prensa, según fuentes consultadas por EFE.
Bukele, que se ha autodenominado “el dictador más cool del mundo mundial” o “filosofo rey” en su perfil de X, es colocado por las encuestas en el primer lugar de la intención de voto, que de materializarse le darían la victoria en primera vuelta con una ventaja insalvable para sus contendientes.
Su popularidad, que a lo largo de casi un lustro se ha mostrado incombustible, se pivota en los logros de seguridad de su “guerra contra las pandillas”.
Sostener la reducción de los homicidios, que había comenzado en 2016 tras ser el país más violento del mundo en 2015, y llevarla hasta una tasa de 2.4 por cada 100,000 habitantes y arrebatar el control de los barrios populares a las maras le han valido, de acuerdo con expertos, para esa popularidad.
Sin embargo, su gestión también se ha visto marcada por señalamientos de autoritarismo, concentración del poder, ataques contra activistas y la prensa, secretismo en el gasto público y atropellos de derechos humanos.
Texto y foto: Agencias