La Secretaría de Cultura y las Artes de Yucatán asegura que esperarán el tiempo necesario para saber con exactitud a cuánto ascienden los daños tras el incendio, donde no hubo lesionados
La Secretaría de la Cultura y las Artes del Gobierno del Estado de Yucatán (Sedeculta) esperará el tiempo suficiente para el peritaje que se realiza en el Teatro “José Peón Contreras”, ya que martes pasado hubo un incendio, que, todo parece indicar, fue en el tercer piso.
El Departamento de Comunicación Social de la dependencia lamentó el incidente, pues se trata de un recinto histórico, pero que esperarán el tiempo que sea necesario para saber con exactitud a cuánto ascienden los daños, donde afortunadamente no hubo lesionados.
Anteayer, poco después de las 4 de la tarde, un cortocircuito habría producido un incendio que en cuestión de minutos devoró cablería y telones. Para el operativo se utilizó una unidad especial con escalera articulada que puede alcanzar una altura de 110 pies y una bomba capaz de entregar más de 4,700 litros de agua por minuto hasta una distancia de 120 metros.
Los empleados y personal de establecimientos cercanos fueron evacuados sin contratiempos conforme a los protocolos de seguridad.
El inmueble cultural fue inaugurado el 21 de diciembre de 1908, por lo que tiene casi 114 años de antigüedad.
Fue un magnífico exponente de las tendencias estilísticas del momento histórico de su edificación, ya que la concepción de los espacios principales integra con acierto elementos formales y decorativos distintivos con técnicas constructivas de su tiempo.
En el mismo lugar donde se levanta, funcionó antes el Teatro San Carlos, inaugurado en 1807 y rebautizado en 1878 con el nombre del principal dramaturgo yucateco del siglo XIX.
Su edificación se debe a la iniciativa de varios hombres de negocios yucatecos que en 1899 formaron la Empresa Teatral de Mérida para dotar a la ciudad de un teatro moderno. Las obras comenzaron en noviembre de 1900, según un proyecto del arquitecto italiano Pio Piacentini, bajo la dirección del ingeniero Enrico Deserti, también italiano. Se suspendieron en 1902 tras agotarse los recursos financieros de la empresa, y se reanudaron en 1906, con nuevos propietarios: la sociedad Regil, Portuondo y compañía. Finalmente, luego de varias modificaciones al proyecto original, el edificio se concluyó a fines de 1908.
En 1940, el Teatro se convirtió en Cinema Peón Contreras, con lo cual el inmueble se vio sustancialmente afectado. Tras poco más de 30 años de funcionar casi exclusivamente como cine, las modificaciones que sufrió y la falta de mantenimiento causaron la degradación de varias partes del inmueble y su cierre en 1974.
Debido a su deterioro, el Congreso del Estado gestionó y obtuvo de la Federación, en 1977, la declaratoria del Teatro José Peón Contreras como Monumento Artístico Nacional. Con esta medida, y luego de infructuosas negociaciones para adquirirlo, se expropió mediante un decreto publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado en 1979.
Así se aseguró su conservación y restauración. Las obras de rehabilitación del Teatro comenzaron en 1980. En diciembre de 1981, luego de una amplia intervención, el edificio fue reinaugurado y puesto al servicio de la sociedad yucateca.
A lo largo de 100 años, el Teatro José Peón Contreras ha sido el principal escenario de Yucatán. En él se han presentado compañías de teatro, danza, zarzuela y ópera, y orquestas, coros, grupos de cámara, solistas y otros artistas. Su escenario ha acogido espectáculos diversos, tanto cultos como populares, así como actos académicos, cívicos y políticos. Desde su reapertura en 1981, el Gobierno del Estado ha dado prioridad a las actividades artísticas y culturales. Actualmente, dos galerías de arte, varios festivales artísticos y grupos pertenecientes a la Secretaría de la Cultura y las Artes tienen su sede en dicho teatro.
Actualmente es el recinto donde la Orquesta Sinfónica de Yucatán ofrece sus conciertos.
Texto y foto: Darwil Ail / Agencias