Cuando se habla de seguridad en Yucatán, se hace en términos favorables. No es casualidad, es el estado más seguro del país.
La sociedad yucateca se ha distinguido por llevar un comportamiento y actitud comunitaria, que permiten una convivencia pacífica y agradable. Si bien es cierto que no hay poder humano que pueda garantizar una seguridad al cien por ciento, también es verdad que si se trabaja en pos de ello, se puede hacer a una entidad lo suficientemente segura como para vivir tranquilamente; y en Yucatán, no solo la presencia de la seguridad es notable, sino que también es un valor que está muy presente en la percepción de la ciudadanía.
En pocas palabras, el yucateco se sabe y se siente seguro, por eso lucha por conservarla, porque sabe que no es un beneficio gratuito, sino algo que se construye todos los días.
Es aquí donde la educación juega un papel clave, las autoridades trabajan por la seguridad, pero solas, no son capaces de garantizarla, necesitan el apoyo de la gente, necesitan el respaldo de una ciudadanía formada en valores y principios. Es en esto donde la Segey está teniendo un papel importante, porque la educación no sólo se trata de impartir conocimientos, se trata de propiciar el desarrollo integral en cada individuo.
En palabras del secretario de educación, Víctor Caballero Durán: “la seguridad se construye todos los días cuando le enseñamos a nuestros hijos que deben respetar las leyes, abonamos a una mejor seguridad cuando somos ejemplo de valores, los valores y tradiciones que a los yucatecos nos hacen ejemplares”.
“En la Segey estamos conscientes de que la seguridad es clave, por eso impulsamos una serie de iniciativas, dentro y fuera de nuestras aulas. Hemos ido hasta las empresas, con cursos de formación en seguridad laboral a través de la plataforma Bien Hecho Yucatán, porque la cultura de la seguridad debe estar presente en todos los ámbitos”.
Texto y foto: Redacción
