Aunque aún permanecen restos de la destrucción causada por el catastrófico huracán Otis, el turismo ha revivido esta Semana Santa en el puerto mexicano de Acapulco, estado de Guerrero, sur de México, con playas llenas y una ocupación cercana al 90 % en 177 hoteles.
Los bañistas han abarrotado el destino turístico en medio de restaurantes reparados, condominios abandonados y destrucción aún visible del ciclón, que rompió el récord de intensificación, llegó a huracán categoría 5 en menos de 12 horas, de este tipo de fenómeno en México y dejó más de 50 muertos el 25 de octubre pasado.
El empresario Alejandro Martínez Sidney dijo a EFE que todo el sector turístico tiene muy altas expectativas para estas vacaciones, al afirmar que Acapulco ya está de pie y listo para recibir a los miles de turistas.
“Al día de hoy tenemos 1,800 negocios abiertos en todo lo que es la playa de Caleta y Caletilla, toda la bahía de Acapulco, Puerto Marqués, Bonfil, donde ya tenemos restaurantes, bares, servicios de playa, el sector náutico se está reactivando, lento, pero va a un paso agigantado”, expresó en una entrevista.
“Lo más importante es que la gente, los acapulqueños, estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros para servirles a los turistas”, agregó.
Levantarse de las ruinas
La Secretaría de Turismo de Acapulco reportó el Viernes Santo que casi 9 de cada 10 habitaciones están ocupadas en el puerto, que tiene 8,110 cuartos disponibles en 177 hoteles.
Aunque señaló que antes de Otis el destino contaba con 19,583 habitaciones, el arribo de visitantes es un alivio para una ciudad en la que cerca del 87 % de los habitantes recibe algún ingreso del turismo, según el Gobierno municipal.
“Después del día uno de ver todo destruido, que ese día muchos lloramos de ver la situación, hoy ver un Acapulco que resurge y que renace con las playas llenas, con los hoteles llenos, con una afluencia con mucha fluidez por todos los sectores productivos de Acapulco, nos llena de mucho gusto”, comentó Martínez Sidney.
Las cámaras empresariales señalan que hasta el momento se han recuperado 48,000 empleos formales en el puerto que habían desaparecido por el ciclón, aunque aún falta por recuperar las plazas de los hoteles que están en remodelación.
El restaurantero Jesús Zamora Cervantes dijo a EFE que confían en un lleno total de las habitaciones y restaurantes que ya abrieron.
“Yo creo que vamos como en un 50 %, al igual que la hotelería vamos a la par en el caso de los restaurantes. De alguna manera nuestra recuperación es un poquito más rápida, podemos poner algún toldo, alguna lona, ir rehabilitando poco a poco nuestros negocios”, explicó.
Reconoció que en la franja de arena son varios los establecimientos que están trabajando con algunas áreas rehabilitadas, otras con las mínimas condiciones, pero aseveró que puede garantizarse un buen servicio.
Recuperación lenta en otros sectores
Otra cara del sector turístico en Acapulco es el sector náutico o de embarcaciones, donde menos del 10 % está operando, aunque Arturo Pantoja Guatemala, prestador de este tipo de servicios, dijo que tratan de ser optimistas.
“Por lo menos cada módulo tiene una embarcación para dar servicio, la banana (un inflable en forma de esta fruta), el paracaídas, únicamente hay tres módulos de paracaídas que no están dando servicio por falta de embarcación”, manifestó.
Agregó que los ingresos que pueden obtener serán muy importantes, porque les ayudará a recuperarse económicamente y pagar las deudas que han adquirido después del huracán para sacar a flote sus embarcaciones, repararlas o adquirir nuevas.
“Acapulco va a volver a resurgir como el ave fénix, es lo que vamos a tratar de hacer, tenemos que coordinar esfuerzos con el Gobierno en turno para poder ir juntos, jalar la cuerda de una pronta recuperación y volver hacer que Acapulco vuelva a estar en esa competencia turística con otros destinos de playa”, concluyó.
Texto y foto: EFE