La marca El Abuelo Cheto es la receta secreta para elaborar champolas, helados y otros productos que son reconocidos en el municipio desde 1940
Previo a las lluvias que están pronosticadas para estos días en la Península de Yucatán, las altas temperaturas y la humedad se combinan para generar un bochorno que hace complicado hasta el caminar unas cuantas cuadras para hacer alguna diligencia.
Y con este ambiente, mucho se antoja para refrescarse el disfrutar de un sabroso helado de coco, y en Maxcanú hay un lugar en el que se conserva como un preciado tesoro la receta para elaborar champolas, helados y otros productos que tienen como base los concentrados que la familia Moo prepara bajo la marca “El Abuelo Cheto”, como la famosa horchata de coco.
Al respecto Carlos, el nieto de don Cheto, comentó que de esta manera conocían a su abuelo, don José Dolores Moo Baas, quien llevaba su venta en una caja de madera protegida con telas, por lo que la gente decía que parecía que traía una caja de sorpresas, por eso le llamó así a su nevería: “La Sorpresa”, eso fue en el año de 1940.
Con orgullo, Carlos platica que es parte de la tercera generación de heladeros que dejó su abuelo don Cheto, y que no se pierde la tradición de elaborar sus productos con la base esencial del rico sabor a coco, con el cual prepara licuados, frapés, helados de coco y las champolas que son la combinación del helado con leche, además de que también han innovado ofreciendo además del tradicional helado de coco, los helados de queso de bola, de queso con zarzamora, de miel y hasta de caimito cuando es época, al igual que de guanábana, elote y de todos los frutos que se pueda imaginar.

Después de participar en varias ferias y dar a conocer su producto artesanal, la fama de “La Sorpresa” ha aumentado, así como los pedidos de sus productos, por lo que extendieron su venta a plataformas digitales como Facebook, y de esta manera distribuyen en Mérida y poblados cercanos.
Carlos comenta que es un orgullo ser de Maxcanú y también llevar en alto el nombre del abuelo ‘Cheto’; su deseo es que el producto, que con esmero elabora de manera tradicional, sea algo que se disfrute, se dé a conocer y se extienda a todo Yucatán y México, y que también tome fama entre los turistas que llegarán a Maxcanú con el Tren Maya.
Confía en que el proyecto detone la economía de este municipio: Maxcanú tiene mucha gente valiosa y muchos productos que también, al igual que el suyo, merecen ser conocidos por la gente.
Carlos invita al público a visitarle en su puesto ubicado en el número 95 de la calle 17 y consultar sus deliciosos sabores a través de las redes sociales “La Sorpresa Helados”, donde ofrece una amplia variedad de sabores de helados artesanales orgullosamente yucatecos.
Texto y fotos: Manuel Pool




