Luego de muchos años de esfuerzo, Abraham Cobián ha consolidado su empresa Kaizen Conferencias, con la busca ser un parteaguas en el estado para asesorar e impulsar a jóvenes emprendedores
La tenacidad y la pasión fueron las que impulsaron a Abraham Cobián a cumplir sus sueños y vencer todas las adversidades. Hoy en día se ha convertido en uno de los mejores conferencistas de la entidad, al asesorar a gente para mejorar sus ventas, cómo hablar en público y, sobre todo, llevarla al camino del éxito.
Luego de muchos años de esfuerzo, en el 2018 logró consolidar su empresa “Kaizen Conferencias”, que tiene como lema: “Hoy, mejor que ayer; mañana, mejor que hoy”, y que busca ser un parteaguas en el estado para poder asesorar e impulsar a jóvenes emprendedores.
Mencionó que el tema de la superación siempre le ha interesado, pues desde pequeño su papá le hacía repetir tres frases: Puedo hacerlo todo porque Dios me fortalece; nunca puedo decir no puedo, y porque Dios está conmigo, yo no tengo miedo a nada ni a nadie.
“Este sueño inició cuando conocí al Dr. César Lozano, y le propuse trabajar gratis para él, pues desde siempre había tenido la inquietud de dar conferencias; sin embargo, esto no se dio, hasta después de un tiempo que me invitó a Guadalajara a tomar un curso para certificarme como conferencista”, manifestó.
Comentó que, durante ese tiempo, había pasado diversas situaciones en su vida, incluso lo habían despedido del trabajo, es por ello que se aventuró a ir a Guadalajara, sin pensar que ese sería el inicio de su carrera como conferencista.
A su regreso, y ya con certificado en mano, inició dando talleres de salud en diversas empresas locales de manera gratuita con la finalidad de practicar y adquirir experiencia.
“A partir de ese momento varias compañías me empezaron a hablar para dar conferencias, incluso la Coparmex. Te puedo decir que la escuela te puede enseñar muchas cosas, pero al final de cuentas todo se aprende con la práctica y con el día a día”, subrayó.
Invitó a los jóvenes a analizar qué es lo que realmente quieren en la vida y abanderar esa causa, para disfrutar lo que hacen, y no vivir siendo infelices, eso sí, siempre tratando de ayudar a los demás.
Texto y fotos: Georgina Bacelis
