Tuvieron que pasar 727 días, desde aquella final del torneo de apertura 2023 de la Liga Mx a finales de noviembre, para que, como si fuese una tradición ya establecida, las Tigres de la UANL salieran de nueva cuenta campeonas imponiendo una marca que ya es historia en el balompié femenil de nuestro país. Las amazonas no se cansan de ganar y sinceramente, tampoco nos cansamos de verlas hacerlo.
Estoy plenamente segura de que unas décadas más adelante recordaremos la época actual como una era de amarillo y azul, caracterizada por el enorme talento de sus protagonistas, de la garra que demuestran cada vez que tienen que enfrentar un partido, pero, sobre todo, de la buena gestión que han realizado, de manera interna, con este club. Sería ingenuo pensar que el que Tigres tenga disputadas 11 de las 17 finales que se han jugado en la historia de esta liga es producto de la casualidad o que se ha dado de forma circunstancial.
Tigres ha invertido en crear una poderosa plantilla compuesta tanto por jugadoras nacionales como extranjeras que han sumado a la amplia experiencia que poseen. Incluso, ha sabido manejar las rotaciones de sus futbolistas manteniendo una base sólida que brinda confianza a quien se siente en el banquillo. Hasta esa es otra de sus peculiaridades, sus títulos han sido con diferentes entrenadores, lo que nos hace creer que, pase lo que pase, quien lleve el timón este barco se mantendrá a flote.
Sin embargo, el año pasado pasaron por un bache importante pues rompieron una racha que inició en el lejano 2018, ganando por lo menos uno de los dos torneos cada año, lo que no pudieron hacen durante el 2024. Pero esta vez salieron a pelear con mucha garra y bien dicen que los títulos no son de quien los merezca sino de quien los gana, pero hasta si así fuera el caso, las amazonas siempre están, torneo tras torneo, peleando la primera posición de la tabla general. En este semestre no solo fueron las super líderes sino que establecieron un nuevo récord de goles anotados durante la temporada regular.
Y también es cierto que para perder una final hay que jugarla pero esto parece ya no ser suficiente para un América que sencillamente pareciera estar peleada con el triunfo en las finales. Desde que salieran campeonas en el 2023 han perdido 4 finales posteriores, algunas más dolorosas que otras; seguramente tardarán un tiempo en procesar que en la final de ida comenzaron ganando 3 por 0 y se les escapó la ventaja en su propia casa.
Por supuesto, no sería justo dejar de lado a la increíble afición que abarrotó este domingo el Volcán con más de 43 mil asistentes. Solo el tiempo nos dirá el lugar que tendrán como conjunto en la historia de nuestro futbol, pero seguro que siempre recordaremos a aquellas Amazonas que, a la cuenta de 7, alzaron el trofeo que las hizo volver a rugir.
MARY CARMEN ROSADO MOTA
@mary_rosmotlatribunaesnuestra@gmail.com
Comunicóloga y Maestra en Psicología del Deporte.
Hablando de deportes siempre he sido feliz.




