Salvador Castell-González
La virolación, o vacunación contra la viruela, ha sido uno de los mayores logros en la historia de la salud pública. Este proceso no solo erradicó una de las enfermedades más mortales conocidas por la humanidad, sino que también sentó las bases para el desarrollo de vacunas contra otras enfermedades infecciosas.
La viruela, causada por el virus variola, fue una enfermedad devastadora que afectó a millones de personas en todo el mundo. Con una tasa de mortalidad de aproximadamente el 30%, la viruela dejó cicatrices físicas y emocionales en quienes sobrevivieron. La lucha contra esta enfermedad comenzó en el siglo XVIII con la introducción de la virolación, un método rudimentario que consistía en inocular a las personas con material de las pústulas de pacientes infectados. Aunque este método tenía riesgos, redujo significativamente la mortalidad.
El verdadero avance llegó con Edward Jenner en 1796, quien desarrolló la primera vacuna utilizando el virus de la viruela bovina. Este descubrimiento revolucionó la medicina y marcó el inicio de la vacunación moderna. La campaña global de vacunación contra la viruela, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), culminó en 1980 con la declaración oficial de la erradicación de la viruela.
Recientemente, la virolación ha cobrado relevancia nuevamente debido a la reaparición de mpox, una enfermedad causada por un virus similar al de la viruela. Aunque mpox no es tan mortal como la viruela, su aparición ha generado preocupación. Afortunadamente, las vacunas desarrolladas para la viruela, como Jynneos y ACAM2000, también son efectivas contra mpox. Esto subraya la importancia de la virolación y su legado en la protección contra enfermedades emergentes.
A pesar de los éxitos, la virolación y la vacunación en general enfrentan desafíos. La desinformación y los movimientos antivacunas han generado desconfianza en las vacunas, lo que pone en riesgo los avances logrados. Es crucial que los gobiernos, las organizaciones de salud y la comunidad científica trabajen juntos para combatir la desinformación y promover la importancia de la vacunación.
El futuro de la virolación y la vacunación es prometedor. Los avances en biotecnología y la investigación en vacunas de nueva generación ofrecen esperanza para la erradicación de otras enfermedades infecciosas. La experiencia adquirida en la lucha contra la viruela y otras enfermedades proporciona una base sólida para enfrentar futuros desafíos de salud pública.
La virolación ha sido un pilar fundamental en la lucha contra las enfermedades infecciosas. Su impacto en la erradicación de la viruela y su legado en la protección contra enfermedades emergentes como mpox destacan su importancia. La virolación ha sido un gran avance en salud pública, aunque bajo condiciones hoy muy cuestionables por la ética de su diseño del cual hablaremos en la próxima columna.