Las generaciones nuevas ¿y las anteriores?

Carlos Pérez
carper165@hotmail.com

En términos de marketing hoy es muy común que busquemos identificar nuestro target o el famoso buyer persona, esto porque efectivamente nos permite establecer una estrategia de mercado más enfocada y eficaz. En los últimos años el nicho de mercado de los jóvenes y los adultos jóvenes se ha expandido y las marcas lo han volteado a ver. No obstante, hay un grupo que quizá pasa más desapercibido, pero que durante la pandemia tomó una relevancia muy importante. Estoy hablando de los adultos mayores.

El riesgo de la epidemia global puso en el foco a las personas que consideradas de la tercera edad presentaban mayores peligros ante un contagio del covid. Las marcas voltearon a ver a este público porque se convirtió en uno de los principales consumidores en línea debido al confinamiento. Pero comprar en línea no fue lo único que se potencializó, también nuevos hábitos de consumo de producto y de medios digitales.

Netflix tiene un documental que presenta lo que muchos adultos mayores vivieron y visualiza un caso de éxito en redes sociales conocido como “la Tata”. 100 días con la Tata es el nombre de esta producción audiovisual en donde un joven cineasta narra cómo la Tata se convirtió en una figura viral, pero junto con ello describe cómo sus hábitos de consumo fueron modificándose.

Marketing para seniors es el término que se utiliza en la mercadotecnia para las estrategias enfocadas a este sector. El sitio sherid.com nos habla de cuatro grupos que integran este mercado: los prejubilados que van de 50 a 65 años, los abuelos – parientes con más de 50 años, los jubilados activos de más de 65 años y los jubilados tardíos que van de los 65 a 75 años de edad. Este mismo sitio resalta que son las personas mayores quienes posterior a la a pandemia se han convertido de manera más rápida en expertos en tecnología y con interés activo en buscar el consumo de productos, pasatiempos y entretenimiento.

Es por esto, que se vuelve fundamental para todas las empresas voltear a ver a ese nicho de mercado y valorar la importancia que tiene, no solamente en términos económicos, sino también en términos de autoridad moral y de cómo su opinión pesa en las decisiones de otros targets. Un adulto mayor puede influir de manera importante en la decisión de compra de un adulto joven, un joven o un niño. ¿Y tú amigo empresario ya volteaste a ver quién es tu Tata?