En el puesto de Érika Chávez se puede disfrutar de una amplia variedad de platillos típicos, como es el mole negro, quesadillas con champiñón y quesillo, atole champurrado y otros guisos
Después de dos años de ausencia, regresó a Mérida la presencia del Grupo Cultural “Oaxaca, Arte, Fiesta y Tradición”, y todas las noches desde la apertura de la muestra en el parque de la Paz, largas filas se han formado para adquirir y disfrutar de las deliciosas nieves y dulces tradicionales.
Pero es sin duda la atracción principal el puesto en el que se ofrecen una amplia variedad de platillos, entre los que además de las tlayudas, no pueden faltar el mole negro y otros antojitos en los que no falta el tradicional quesillo, que por cierto se envía por vía aérea desde la Verde Antequera, como le llaman a la capital de Oaxaca.
Así lo indicó la señora Érika Chávez Gallardo, quien lleva 25 años en esta actividad, al frente de este restaurante, lo que le ha permitido recorrer el país en varias ocasiones, compartiendo desde temprana hora platillos como las enmoladas, o enfrijoladas, unas empanadas con mole amarillo, quesillo y flor de calabaza, y hasta un atole champurrado, de los que tanto extrañan los integrantes de la comunidad oaxaqueña radicada en Mérida.
“Por la mañana es muy sabroso disfrutar de un café de olla acompañado con un bueñuelo, pero desde esa hora tenemos también disponibles las tlayudas, y otros guisos oaxaqueños, además de las quesadillas con champiñón y quesillo y los molotes, que son como los kibis, pero de una masa amartajada muy sabrosa y rellenos de papa con chorizo, y que se baña con frijol negro, molido con hojas de aguacate y su quesillo”, explicó la entrevistada, quien es originaria de la Costa Chica y que para mitigar el calor, nos invitó a disfrutar de una refrescante agua de maracuyá.
Es sin duda algo especial probar la comida de Oaxaca, como si usted lo hiciera en el Mercado 20 de noviembre o en el Mercado de las Flores, que son de los lugares más recomendados para comer en la capital Oaxaqueña, y en este caso, se cuida al máximo que los ingredientes sean los auténticos para hacer de la visita a la muestra una experiencia inolvidable.
“Aquí está la tlayuda auténtica, que se prepara con el asiento de manteca que sobra de las carnitas, y luego se le ponen los frijoles molidos con hoja de aguacate, el repollo, quesillo y el tasajo , que luego se va directo a las brasas, lo que le da un sabor muy especial y que se acompaña con una salsa molcajeteada”, apuntó.
Al respecto, el director del Grupo Cultural, “Oaxaca, Arte, Fiesta y Tradición”, don Alberto Vázquez, que inició actividades en 1988, recordó que antes no se tenía gastronomía en la muestra, solo artesanías y trova, y que fue hasta hace 25 años que se integró al grupo la señora Chávez Gallardo, y además nos compartió una muy buena noticia: aunque la primera etapa de la estancia de la muestra artesanal y gastronómica de Oaxaca de manera original concluye este domingo 6 de marzo con la presentación de la Guelaguetza, (que también se presenta hoy sábado 5); pero ante el éxito obtenido, se extenderá unos siete días más.
Así es que si usted aún no se ha dado una vueltecita por esta muestra, no lo piense más, que hay una amplia variedad de dulces, artesanías, sin faltar los chapulines que ya son del gusto de los yucatecos, al igual que los curtidos y las variedades de moles, sin faltar por las noches, la presentación de diferentes cantantes y músicos que amenizan la ocasión con música de trova y mucho folklor.
Texto y fotos: Manuel Pool