Las últimas danzoneras en Yucatán

No hay espacios suficientes para la promoción de este género musical en Mérida, señala el presidente de un grupo de baile

EL PRESIDENTE de la agrupación “Danzoneros del Mayab”, Raúl Felix Leal Conde, manifestó que el centenario de ritmo musical de origen cubano se encuentra en peligro de extinción en Yucatán, ya que los pocos clubes que existen ya están muriéndose y no hay interés de las autoridades en fomentar su práctica ni su conservación, a pesar de que forma parte de la cultura local.

–Actualmente no tenemos ningún apoyo por parte de alguna autoridad, todo los cursos que damos son con nuestro esfuerzo y con nuestro bolsillo. Nuestro grupo lo que está haciendo es un rescate del danzón, hay que crear un semillero de niños que les guste esta actividad para que sobreviva en el gusto popular – indicó el presidente de la agrupación.

También afirmó que el inculcar el danzón a los niños es una manera de que sobreviva, dando como ejemplo el estado de Veracruz, en donde personas de todas las edades lo practican y promueven como un patrimonio de su cultura.

–En realidad en Mérida y en el resto del estado no hay espacios para la promoción del danzón, a pesar de que todavía tiene arraigo entre sus habitantes. Un ejemplo de esto es que el año pasado el grupo danzonero La Playa vino el año pasado y tuvo un éxito evidente porque toda la Plaza Grande se llenó –reiteró.

Leal Conde explicó que es lamentable esta falta de apoyo cuando Yucatán es la cuna del danzón en la República Mexicana, tal es el grado que las primeras canciones de este ritmo fueron compuestas en el estado, para luego expandirse a todo el resto del país.

UN POCO DE HISTORIA

–Los hermanos Concha de Tixkokob crearon un fuerte grupo de danzón y van a la Ciudad de México a presentarse y terminan uniéndose con Acerina. Luego a partir de ese grupo salen todas las orquestas que hay en México, con ellos inicia su expansión a todo el país –recordó.

El danzón nació oficialmente el primero de enero de 1879 en Matanzas, Cuba, cuando Miguel Faílde presentó en el Liceo Matancero su primer danzón titulado “Las alturas de Simpson”.

Desgraciadamente en Cuba, después de una época de auge, el danzón entró en franca decadencia, a pesar del surgimiento de algunas variantes exitosas como el danzonete y el chachachá. Para sobrevivir como género popular, el danzón tuvo que emigrar a un país vecino del Mar Caribe: México.

Es en México donde el danzón, originalmente nacido en Cuba, se sigue cultivando y bailando. El arribo del danzón a tierras mexicanas se dio a través de la península de Yucatán donde la proximidad geográfica facilitó el intercambio de partituras y ejecutantes, lo cual ayudó a que los músicos de la península lo adoptaran como propio para componer desde finales del siglo pasado un buen número de danzones originales.

Según el Centro de Investigaciones Artísticas (CIA) “Gerónimo Baqueiro Foster” (con nueva sede en la calle 61, entre 50 y 52 del Centro Histórico), dirigido por el músico Luis Pérez Sabido, en 1880 empiezan autores yucatecos a escribir canciones en este ritmo, mientras que en el resto del país es después del año 1900.

Texto: Roberto Ojeda y El Universal
Foto: Juliana Sepúlveda

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