El papa León XIV indicó a los miembros de la Iglesia que “en un tiempo de grandes y terribles conflictos“, “no hay lugar para divisiones ni odios de ningún tipo”, en la homilía de la misa que celebró este viernes en ocasión del Jubileo de los sacerdotes en la basílica de San Pedro.
“En un tiempo de grandes y terribles conflictos, que el amor del Señor, del cual estamos llamados a dejarnos abrazar y moldear, es universal, y que a sus ojos -y por tanto también a los nuestros- no hay lugar para divisiones ni odios de ningún tipo”, dijo el pontífice estadounidense.
León XIV recordó que en su mensaje de inicio de pontificado ya expresó su deseo de “una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado”.
Entonces instó a los sacerdotes a que se mantengan “reconciliados, unidos, transformados por el amor que brota abundantemente del Corazón de Cristo”.
“Caminemos juntos tras sus huellas, humildes y decididos, firmes en la fe y abiertos a todos en la caridad, llevemos al mundo la paz del Resucitado, con esa libertad que nace de sabernos amados, elegidos y enviados por el Padre”, les dijo.
Texto y foto: Agencias