Siempre, la visita de un Secretario de Gobernación en cualquier entidad del país será motivo de oportunidad, soluciones y un diálogo directo con el responsable de la política interior de nuestro México desde las esferas de gobierno. Yucatán, sostuvo ese contacto en esta semana precisamente iniciándola.
Miguel Ángel Osorio Chong, con toda esa carga de trabajo en el entorno a lo largo y ancho de la República mexicana, sobre todo ahora que ha decidido iniciar una campaña mediática con el módulo del tercer Informe del Gobierno federal. Instrumento que utiliza para intentar penetrar en otro sentido ante la ciudadanía.
El tener en casa al Secretario, Osorio Chong desde luego que permite, independiente de los actos programados, repasar algunos temas que pueden ser urgentes de solución o bien retroalimentar solicitudes necesarias de cumplimiento. Además conociendo esa experiencia en el gobernador yucateco se piensa que se habría aprovechado esta oportunidad más de línea directa.
También es de recordar que en días previos, Rolando Rodrigo Zapata Bello, titular del Poder Ejecutivo sostuvo en los entornos centrales eventos de alta jerarquía incluso con el propio presidente Peña Nieto. Así que, en los días previos a los nombramientos en el gabinete estatal se ven buenos tiempos de fortaleza institucional y gestoría diversa en el flujo del bienestar.
En esta ocasión se dejaron ver legisladores federales y locales, unos que entran y otros que se van. En un círculo del poder público propicio en esa empujada para despuntar la imagen del gobierno federal de la mano con todo que se pueda en el aparato de los medios de comunicación; tal y como ya va ejerciendo el propio Enrique Peña Nieto.
Temas adjuntos de interés en el portafolio del Secretario de Gobernación se tocaron en paralelo para enviar el mensaje nacional. Al fin el acto de inauguración oficial del nuevo recinto del Poder Legislativo de Yucatán era propicio para configurar posiciones al andar. Rolando Rodrigo Zapata Bello con enjuagues centrales consolidando su figura de liderazgo entre los caminos de buenos gobernantes.
Yucatán sigue siendo nota positiva. En el reagrupamiento convocado desde el centro hace días caminar juntos quienes van por sus segundas partes de sus gobiernos, tanto en el ámbito federal como en el estatal. Siempre la segunda parte confirma que hay que hacer un esfuerzo conjunto, con los mejores hombres y mujeres, realizar las verdaderas alianzas que fluyan para resultados, más allá de metas partidarias.
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Pablo Gamboa Miner, el diputado federal electo, se ha sumado a esas figuras con mucho futuro. Además del gran equipo de su padre, el experto Senador Emilio Gamboa Patrón, el junior se ha ganado su espacio, ha sabido imponer un ritmo nuevo, incluyente, es ya una diferencia de los acostumbrados a esas políticas del pasado de las venganzas, odio, rencor y zancadillas. Vaya, que si hay muchos, mencionó ayer, un amigo de Arielito el comunicador convaleciente.
Ahora puede disfrutar de alguna manera el que sea mencionado como el hombre que podría ganar desde el PRI en el 2018 la alcaldía de Mérida. Con ese temple demostrado, proceso de ascenso, madurez y tacto con todos los personajes que trató, es en efecto; de acuerdo a números, opiniones y análisis real de su aportación a su partido, un exponente de esa meta que no se logró en este 2015.
Además se indica que para la salida del actual gobernante yucateco, Rolando Rodrigo Zapata Bello no le inquietaría que fuera Gamboa Miner el abanderado de su partido y quizá, ahora sí recuperar del gobierno de Mérida. En ello, porque se conoce de las alianzas realizadas con el jefe del clan don Emilio Gamboa Patrón. Y, tendría esa joya para salir airoso de su mandato constitucional.
Ante ello, siguen siendo tiempos de continuar con el trabajo gubernamental sí; pero tiene que hacer reflexión a las cosas y personas que no se tomaron en cuenta para mejorar los resultados de los encargados. Convocar a quien él valore que debe de ser llamado, ya sin dar tanto crédito a los murmuros al oído sobre todo cuando en varios casos le fallaron. Es su futuro, historia y legado, vale la pena esa decisión. Yucatán sigue adelante, los cuadros de valor se presentan para bien como ha demostrado en su caminar con el color verde, el diputado federal electo Pablo Gamboa Miner.
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Una serie de reacciones encontradas, como suele ser lógico se ha desatado al conocer a los beneficiados de los votos por el gobierno de la ciudad capital de Mérida. Los veteranos que estaban guardados en las penumbras melancólicas ya tienen posiciones. Benito Rosell demuestra que aún sigue pesando. Patricio Patrón también metió mano. El grupo de los desempleados tradicionalistas lograron saltar la barda y ahí van en sección Vips. Vaya, veremos la evolución de una gobierno panista que en la lógica, no deberá de ser maltratado por los medios de comunicación aliados al PRI, ya que en las aportaciones hay familia de la esposa del nuevo presidente municipal a punto de entrar en funciones.
La misma familia de poder económico que fue socia y amiga del reconocido dos veces ex gobernador de Yucatán, Víctor Manuel Cervera Pacheco ahora une intereses con el pariente que recibió la mayoría de votos para suceder en el cargo a Renán Alberto Barrera Concha. Dominarán como siempre una gran parte del ala priista en funciones, más el lado panista desde el cabildo meridano. No solo el territorio netamente político da espacios de poder lo hemos dicho; la línea directa enmarca: empresarios-políticos o en su tiempo ya político-empresarios. El ciudadano, pasándola, ahí en medio de los acuerdos. Pendientes todos.
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