La dependencia señala que para ser un estado más seguro ante estos fenómenos se requiere que la ciudadanía colabore
Hoy finaliza la temporada de huracanes en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México, y la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy) aseguró que se ha fortalecido la capacidad de respuesta para minimizar los efectos de estos fenómenos.
A iniciativa del gobernador Mauricio Vila Dosal, dependencias y entidades de los tres órdenes, con el empresariado y organizaciones sociales, actúan en estrecha coordinación para fortalecer la cultura de prevención y reducir los impactos, afirmó el titular de la instancia, Enrique Alcocer Basto.
Para ser un estado más seguro ante riesgos por causas naturales, como ciclones, lluvias intensas, nortes o turbonadas, y antropogénicos, sean incendios, fugas de gas o derrames de materiales, es importante que la ciudadanía sea proactiva para protegerse y colaborar con las autoridades, dijo.
Cuando inició el periodo que ya concluye, se tuvo mucha expectación por la influencia de la Niña en la ciclogénesis de la cuenca atlántica, considerando, entre otros factores, que los años más intensos de la historia han sido los que presentan este fenómeno.
Se trató de 2005 y 2020, con récords respectivos de 28 y 30 ciclones tropicales con nombres, de las listas que establece la Organización Meteorológica Mundial, por lo que diferentes organismos nacionales e internacionales pronosticaron la formación de 21 meteoros en 2022.
Finalizó el recuento de junio a noviembre con 14, por lo que se describió este ciclo como promedio; de este total, seis fue- ron tormentas tropicales; ocho, huracanes, cuatro de estos muy intensos, y también se detectó dos depresiones y un potencial ciclón, según el Sistema de Monitoreo y Alertamiento (Sema).
Las tormentas se llamaron Alex, del 5 al 6 de junio; Bonnie y Colin, 1 y 2 de julio; Gaston, desde el 20 hasta el 26 de septiembre; Hermine, 23 a 25 del mismo mes, y Karl, entre el 11 y 15 de octubre. Los huracanes, Danielle, Earl, Fiona e Ian, en septiembre; Julia y Lisa, octubre, y Martin y Nicole, noviembre.
Otras características especiales a resaltar son la tendencia a cruzar del Atlántico al Pacífico y una gran pausa entre julio y agosto; este último fue un factor importante para que la temporada concluyera con una cifra menor que la inicialmente esperada, es decir, cerca de la media histórica, además de que es la primera vez en ocho años que la temporada no inicia de forma anticipada. “Mientras más ocurre el fenómeno de la Niña, es evidente lo mucho que nos falta conocer de su comporta- miento y efectos; por ello y para contribuir, en general, en el conocimiento de los diferentes fenómenos naturales y sus efectos en el estado, actualmente, se trabaja en la actualización del Atlas Estatal de Peligros Naturales, a fin de transitarlo a un Atlas Estatal de Riesgos, con énfasis en inundaciones y vientos fuertes”, expuso Alcocer Basto.
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