Los vallisoletanos por un momento pensaron que las canchas de la Emiliano Zapata se habían convertido en una alberca, pero resultó ser una fuga de agua, que perjudicó a los vecinos de las colonias vecinas.
Al alcalde Alfredo Fernández Arceo le urge un buen asesor, que de verdad lo oriente y no se equivoque tanto.
Los únicos que aprovecharon la fuga en la cancha, fueron los niños y jóvenes, quienes la utilizaron como piscina olímpica, no tanto por la profundidad, pero si por la extensión; ya que se notó que se divertían bastante.
Tampoco faltó quien se muestre molesto, porque la falla significa problemas en el abasto de agua y la tardanza para que se absorba el agua creando un enorme criadero de mosquitos. En este Pueblo Mágico no se cuenta con buenas alcantarillas, tampoco todo esto es culpa de Fernández Arceo ya que es un problema heredado, pero no se ven intenciones de hacer más pozos pluviales.
Apenas anteayer quiso impresionar diciendo que la próxima reina de la feria será una persona que gane de manera transparente, ya que siempre hay mano negra para la elección, lo que no le da seriedad al concurso.
Para nadie es un secreto que la ganadora suele ser hija de un empresario al que se le devuelve un favor porque apoyó en la campaña. El edil quiso demostrar que será diferente y que espera lograrlo, que para esto lo que se requiere es no meterse y que el comité organizador haga su trabajo sin apoyar a nadie.
Texto y fotos: Darwin Ail / Cortesía