Ante todo, mi deseo es que pasen la mejor de las navidades, que festejen, no importa que no haya mucho dinero, lo importante es que se reúnan como familia y tomar en cuenta sobre todo a los niños, manifestó en su mensaje de Nochebuena el arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega.
El prelado dijo que “el festejo debe ser movido por el amor, por la fe, por un corazón lleno de gozo porque el Salvador llega a nosotros, lo demás de que si hay con qué hacer una cenita más o menos, ya eso es secundario, pero que haya fiesta porque el Salvador ha nacido”.
Esto debido a que hay gente que festeja en grande con grandes bebidas y comida y no hay oración, no hay un momento de espiritualidad, ni siquiera hay un signo externo de un nacimiento. “Eso no es celebrar la Navidad, es celebrar fiesta de invierno”, aseveró.
Remarcó que si realmente se quiere celebrar la Navidad debe haber unión familiar y espiritualidad, e hizo un llamado a la paz universal y duradera.
Por su parte el presbítero Jorge Martínez Ruz, de la Pastoral de Comunicación de la Arquidiócesis de Yucatán, señaló que la noche del 24 o 25 de diciembre se aconseja antes de comer hacer una oración y luego acostar al niño en el pesebre que es una tradición muy bonita para todos los católicos.
“Hay que hacer una pequeña oración para acostar al niño en el pesebre, o hacer un villancico, o un pasaje bíblico San Lucas del 1 al 20 o entrar a Internet a nuestro sitio de www.pastoralfamiliaryucatan.org.mx para poder hacer la oración y acostar al niño”, explicó Martínez Ruz.
–Elena Martín López