Lo que nos hace diferentes y no iguales a los demás

 

Varias veces escuchamos de voz de empresarios o de las mismas organizaciones que están posicionadas entre “los mejores de los mejores” en su mercado, entre las empresas de mayor presencia, y ante estas declaraciones siempre pensamos “¡Felicidades! Qué bueno que se encuentran ahí”, pero en realidad lo importante es entender qué han hecho para encontrarse en esa posición.

Empecemos hablando de la percepción que el cliente o consumidor tiene de tu empresa. Cada vez que debe decidir por un producto o servicio hay varias opciones y, por lo tanto, necesitamos algo llamado “Valor Agregado” para convencerlo de que nuestra marca es la mejor, es decir, la particularidad extra con la finalidad de ganar valor y por consiguiente mejor percepción. Este valor puede ser el factor determinante que nos lleve al éxito o fracaso, en decir, lo podemos precisar como “hacer algo más de lo que le piden”, con ello generaremos un plus ante la competencia y como se dijo anteriormente ya no estaremos entre los mejores, sino seremos diferentes a los mejores.

El valor agregado debe ser el diferenciador de nuestra marca y eso se logra iniciando con una cultura corporativa atenta y proclive al cambio; que entendamos que la única manera de conservarnos dentro del mercado es constantemente hacer cambios en todo lo que hacemos y crear un valor que nos permita ser diferentes a los mejores; este plus nace de observar y estudiar a nuestros clientes y es primordial en una organización, ya que ahora los consumidores son más conocedores y, por lo tanto, más exigentes por lo que siempre esperan algo más de nuestro servicio. Sin embargo, esto al final debe convertirse en un recurso monetario y consecuentemente una utilidad a futuro.

Para iniciar con una empresa que tenga valor agregado es necesario, según la página innokabi.com, destacar tres puntos: el primero es identificar y conocer muy bien a tus clientes y consumidores. Para ello te recomendamos la tecnología que las redes sociales nos proporcionan; segundo, realiza una lista de los beneficios y valor que aportas a tus clientes, esto te ayudará a diferenciarte de los demás; y tercero, piensa qué hace de tu propuesta de negocio diferente a la competencia. Con estas tres claves podrías iniciar el camino a crear valor agregado y sobresalir entre los demás, como bien dice Philip Kotler, experto en este tema, con este diferenciador lograrás que el cliente sea más leal a la marca, comprará más cuando presentas un nuevo producto o servicio, hablará favorablemente de la empresa y prestará menos atención a lo que comunica tu competencia.

Entonces, regresamos a la pregunta inicial: ¿tu marca está entre las mejores o es diferente a las mejores? Si tu respuesta es la primera es momento de moverte y cambiar, porque otra de las mejores podría suplirte en el top of mind.

Por Carlos Pérez*
carper165@hotmail.com

* Consultor en Comunicación Estratégica y Relaciones publicas. Especialista en temas de marketing y comunicación corporativa.

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