Lo verde se convierte en fachada

Carlos Pérez

carper165@hotmail. com

La preocupación constante que tenemos en estos momentos del planeta se centra en las cuestiones medioambientales, y más en estas nuevas generaciones que han tomado la bandera de cuidadores ecológicos para lograr una verdadera conciencia ambiental en los  consumidores, por ello muchas empresas se han adelantado a vestirse de “verde”.  Pero ¿qué pasa cuando esto es un disfraz? Es ahí que aparece el fenómeno conocido como greenwashing.

Este fenómeno tiene su origen es los años 80 por Jay Westerveld, activista ambiental que lo denuncia primeramente por una experiencia que sufrió con algunos hoteles que les pedían a los usuarios reutilizar toallas “por el bien del planeta”, pero sus operaciones de limpieza seguían siendo contaminantes. En resumen, podríamos decir que estas estrategias de el greenwashing es un marketing engañoso ya que se presenta un producto o servicio en una organización como ecológico, pero no hay una verdadera preocupación por el medio ambiente.

Aunque el greenwashing puede estar bien disfrazado si podemos lograr detectar en sus campañas de marketing señales que los delatan, por ejemplo: Lenguaje vago como “sostenible” “verde” entre otros; falta de certificaciones confiables; imágenes manipuladoras y colores verdes que no están relacionados con los servicios; incoherencia al promover acciones ecológicas y por otro lado sus procesos siguen contaminando; dificultad para acceder a información sobre los materiales que utilizan.

Las consecuencias de no prestar atención a esta acción afectan a la sociedad y por consiguiente al medio ambiente, logrando confundir al consumidor, quitando credibilidad a las empresas que si trabajan a favor de la ecología y como consecuencia retrasa el diseño de políticas ambientales.

La pregunta que nos hacemos estimado lector es ¿Cómo evitar caer en esta trampa? Es importante que como consumidores nos informemos antes de comprar, localizar etiquetas certificadas, exigir por varios medios de información transparencia y sobre todo apoyar toda acción que lleve a detectar estas falsedades, sin embargo, desde el lado empresarial, es importante poner en marcha la mejor acción ante esta problemática: coherencia. No se trata solo de una apariencia, sino de comunicar con honestidad.

Hay maneras de combatir el greenwashing y los expertos medioambientales dicen que está en generar estrategias de educación, desde edades tempranas, debemos enseñar a investigar y distinguir entre marketing “Verde” y compromiso real, te dejo esta pregunta ¿Qué haces para combatir esta estrategia?