Por Juan Pablo Galicia
A solamente días de que inicie formalmente el proceso electoral del próximo año, los aspirantes a los distintos cargos de elección que estarán en disputa buscan darse a conocer entre la población por los medios que, dado el entramado legal de nuestro país, tienen a su alcance.
Y es que el próximo 8 de septiembre, de acuerdo con los acuerdos tomados ya por el Consejo General del INE, ningún aspirante, funcionario público ni los presidentes de los partidos (como han hecho hasta ahora Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya) podrán promover su imagen en los tiempos oficiales asignados a sus partidos. Lo que obliga a muchos políticos a acelerar el paso para cubrir el terreno antes de que esta primera veda entre en vigor.
En el PRI yucateco los aspirantes saben que deben conjuntar un nivel de conocimiento entre la población y un buen trabajo previo para ser considerados por el Gobernador y los miembros de la cúpula que tomará la decisión final por las candidaturas.
Roberto Rodríguez Asaf y Mauricio Sahuí, quienes son probablemente los más explícitos en su aspiración, están más expuestos a la crítica que otros debido a su fuerte presencia en anuncios pagados dentro de las redes sociales.
Celia Rivas Rodríguez, Presidenta del Congreso del Estado, y Víctor Caballero Durán, Secretario de Educación estatal, fueron mencionados recientemente por la columna Bajo Reserva del periódico El Universal como serios aspirantes, por lo que no deben ser descartados dada su cercanía con el Gobernador Rolando Zapata Bello.
Mientras que Jorge Carlos Ramírez Marín y Pablo Gamboa Miner esperan que sus conexiones con la dirigencia nacional se complementen con el trabajo de tierra que han tenido en los últimos meses.
En el PAN, por otro lado, mucho se ha dicho acerca de que Mauricio Vila será quien defina la lucha interna por las candidaturas pues, ya sea que opte por la reelección al frente del Ayuntamiento de Mérida o por la candidatura de su partido para ser Gobernador, los demás aspirantes panistas le dejarían el camino libre para disputarse la candidatura que Vila no tome.
Sin embargo, el camino que han emprendido tanto Raúl Paz como Renán Barrera parece indicar lo contrario, ya que mientras el primero no ha cesado de recorrer el interior del estado visitando los comités municipales, al segundo se le ha visto en los informes de gobierno de los Ayuntamientos panistas del interior del estado y de vuelta en los reflectores gracias a la resolución de la Suprema Corte sobre el tema de las luminarias.
Y es que, como ocurre a nivel nacional, en Yucatán los demás aspirantes panistas entienden que aunque alguna encuesta mida preferencias a favor de alguno de ellos entre la población general, eso no necesariamente se replicaría en una elección interna a nivel estatal.
Con esto en mente, la carrera en uno y otro partido, lejos de cerrarse, se ha abierto a muchos posibles escenarios. Por lo que solamente la disciplina y los acuerdos harán la diferencia entre un partido que termine dividido después de sus procesos internos y uno que salga de ellos más fortalecido de cara a 2018.