Una de las esquinas más refrescantes de Mérida es la 69 por 42, conocida popularmente como “El Sufragio”, el lugar indicado para disfrutar de los bolis cuadrados, una creación de la familia Alcocer, que sin duda traen a los meridanos recuerdos de su infancia.
Hoy el negocio está en manos de la señora Bety Peraza y sus hijas Lupita y Gelmy, quien recuerda que fueron los tíos de su padre, don José Hermenegildo Alcocer, quienes iniciaron esta historia hace más de 70 años, y que eligieron el nombre para la paletería inspirados en la frase “Sufragio efectivo no reelección”, que era el lema de la campaña de Francisco I. Madero.
Ese es el único lugar donde se puede encontrar un boli en una forma diferente a la habitual, pero lo más importante es el sabor, ya que son elaborados de frutas naturales, no solamente se pueden probar las de coco, chocolate, crema morisca y ahora malvavisco, galleta oreo, además de kiwi y mango con chamoy, ya que además, para la ya muy próxima temporada de fieles difuntos también se tendrán los gustados bolis de “xeec”, que son de edición especial.
“La gente los busca por eso, por su forma cuadrada, su sabor y la calidad que se ha conservado a lo largo de los años, y a todo esto se suman los recuerdos de cuando las personas, ahora mayores, venían con sus papás o sus abuelitos, ya hay una cuarta generación que viene a comprar, los bisnietos”, comentó la entrevistada, quien tiene que interrumpir momentáneamente la charla para atender a la gente que espera ansiosa junto a las neveras.
Son de pura fruta natural, no usamos conservadores, tampoco se almacena producto por meses, es fresco y con esa forma atractiva a la vista, sus colores y sabores, son una excelente opción para compartir con la familia.
Es de llamar la atención que los clientes llegan para llevarse su dotación de 10, 15 o más piezas para tener en el refrigerador y disfrutarlos en su hogar cualquier momento del día, además de que a partir de 20 se obtiene el precio el precio de mayoreo. Hay tres tamaños: el original que cuesta 4 pesos, el mega que vale 8 y el bate que vale 16, los descuentos son de 1, 2 y 4 pesos, respectivamente.
Continuamos con la plática y a Gelmy se le quiebra la voz al recordar que su papá se adelantó en el camino hace dos años, pero lo importante es que sus hijos con orgullo siguen su legado;
“Nos dejó esto que es parte de él, que con mucho amor y cariño fue creciendo, y que sin duda deja con sus productos muchos recuerdos a las familias”, comentó la entrevistada, quien recuerda que fue su padre quien hacer 40 años reabrió la fábrica, después de que sus tíos decidieron cerrarla por un tiempo.
“Ahora que el Sufragio nuevamente es un boom, el público y muchos amigos nos dicen que bueno que regresamos, pero la verdad es que hemos estado siempre, la diferencia es que ahora con la maravilla de las redes sociales, tenemos la oportunidad de llegar a más gente en cuestión de segundos”, explicó Gelmy, que destaca que es a través de este medio que anuncia sus visitas cada sábado a parques de diferentes puntos de la ciudad, donde la gente espera su pedido.
“Hay mucha gente que vivía en el centro y que se fue a vivir a otros fraccionamientos, y cuando les llevamos su producto, comienzan a salir las historias, recuerdan no solo a la familia, sino a la gente que trabajaba con nosotros”, finalizó Gelmy, quien a través de Punto Medio hace el compromiso de seguir manteniendo la calidad y sabor de sus productos para las siguientes generaciones.
Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Luis Payán