Originarios de Cansahcab, los Erosa aportaron al desarrollo de la capital yucateca

Vicente Erosa Cámara destaca por su trabajo como alcalde y diputado, así como director del Banco del Sureste y Financiera Peninsular

Originaria de Cansahcab, la familia Erosa es recordada con mucho afecto por las aportaciones realizadas a favor del desarrollo económico de la capital yucateca.

Durante muchos años habitaron en la quinta San Francisco, en el número 504-B, de la avenida Cupules entre 62 y Reforma, junto a la Iglesia de la Sagrada Familia, que hoy lamentablemente está en el abandono y su amplio terreno se ha convertido en estacionamiento.

En la página “Yucatán Pasado y Presente”, el abogado Carlos Barrera Jure recuerda que en marzo de 1910, la quinta San Francisco, con casa de mampostería y tejas y 50 metros de frente con 120 de fondo figura irregular, fue adjudicada en remate por $12,000.00 a favor de los hermanos Cámara Ruiz: Adolfina de 27 años de edad; María Consuelo de 24; José de 19; Gonzalo de 18 y María Jesús de 16. Los hermanos fueron representados por su papá José María Cámara Vales.

Con motivo de la edificación del Centro Internacional de Congresos de Yucatán (CIC), en noviembre de 2015, el Gobierno del Estado de Yucatán compró a los hermanos Novelo Erosa el inmueble. Actualmente, la superficie de la antigua quinta San Francisco es utilizada como estacionamiento alterno del CIC con capacidad para 31 camiones de turismo y de carga.

En abril de 1911, María Consuelo Cámara Ruiz (1886-1971), contrajo matrimonio con el doctor Vicente Erosa Leal (1881-1939), y procrearon cuatro hijos, Vicente (1912-1994), destacado abogado, político y empresario que estuvo casado con Margarita Lizarraga Rosado (1917-1996); Ofelia (1915-2005); Mario Augusto (1917-2008), quien contrajo matrimonio con Nelly Elsa Burgos Fajardo (1924-2008); e Imelda (1919-2003), quien se casó en 1944 con Mario Augusto Novelo Alcocer (1918-1988).

Respecto a Vicente Erosa Cámara, se destaca su etapa como diputado local y alcalde de Mérida (1946-1949), en la era en que, dice el cronista de la ciudad, Gonzalo Navarrete Muñoz, los políticos revolucionarios y los hacendados y empresarios se reencontraron.

Vicente Erosa Cámara incursionó con mucho éxito en la industria cordelera. Fue el director de Cordeleros de México, una asociación de industriales, donde hizo un equipo notable con dos personajes: Andrés García Lavín, que era el contralor; y Julio Molina Ceballos, quien era el contador y llegó a ser director de Finanzas de Cordemex.

Fue Vicente quien negoció con Antonio Ortiz Mena la venta de las cordelerías. Este fue una de los momentos históricos de Yucatán.

Con gran talento Vicente incursionó en el campo de las finanzas: fue el presidente y director  del Banco del Sureste y director de la Financiera Peninsular.

Como suele suceder, desde esta posición tuvo posibilidades privilegiadas para adquirir empresas con problemas, como Veladoras El Faro, Galletas Palma, la Sidra Pino y la siderúrgica entre otros.

Se volvió un referente en la vida económica del Estado, fue el líder de la actividad empresarial, posición en la que sucedió a Arturo Ponce G. Cantón, fue nombrado Ejecutivo del Año en 1971 por la asociación correspondiente, ocasión en la que de manos del gobernador Carlos Loret de Mola recibió una placa conmemorativa.

Como antes se mencionó, Vicente estuvo casado con Margarita Lizarraga Rosado, con quien procreó seis hijos, Rosa Margarita, Teresita, Vicente, Víctor Manuel, María Elena y Patricia Erosa Lizarraga.

Texto y fotos: Manuel Pool