Los humedales de México: a riqueza mal aprovechada en riesgo

México tiene una tarea prioritaria en la protección de los sus ecosistemas, con su importante biodiversidad los trabajos no son menores, tratándose de la amenaza que enfrentan varios de sus ecosistemas como los humedales.

Horacio Rodríguez, coordinador de Clima y Seguridad Alimentaria para América Latina en TNC, habló con HuffPost México acerca de la trascendencia de los humedales en el paisaje mexicano y su aportación ecológica. “Estos son ecosistemas que dan cobijo a una diversidad de especies, son utilizados por aves para la anidación y, dada su adaptación a terrenos inundables, juegan un papel importante en la protección de suelo, la prevención de la erosión y la regulación natural de las inundaciones”.

Los estados con litoral en la parte sur concentran las mayores superficies de humedales; en el golfo, Campeche, Tabasco y Veracruz; Chiapas en el Pacífico y Quintana Roo, en el Caribe, según datos del Inventario Nacional de Humedades 2012 realizado por la Conabio.

El crecimiento de las ciudades con poca planeación amenaza la biodiversidad y destruyen los servicios ecológicos que estos proveen. “En el área de Coatzacoalcos, que cuenta con una riqueza importante de humedales, las amenazas que enfrenta estos ecosistemas son la urbanización, la expansión de pastizales para la ganadería, así como el desarrollo de infraestructura industrial y de transporte”, comentó Rodríguez.

El territorio mexicano tiene más de 6 mil 300 complejos de humedales, de los cuales 142 son considerados de importancia internacional, tal es el caso de la Reserva de Sian Ka’an, un área protegida en el caribeño estado de Quintana Roo.

El especialista en temas ambientales, señala que la restauración para el area de Coatzacoalcos debe ser considerada en la estrategia de conservación más urgente para lograr su sobrevivencia, además el control de la expansión de la mancha urbana (Carmona y Hernández, 2010).

Estas zonas pantanosas pueden presentar severos problemas de inundaciones si son invadidas para asentamientos humanos. “La recomendación es la conservación de estas áreas, el uso de las mismas en actividades económicas sustentables como el ecoturismo, a través de eventos recreativos como el avistamiento de aves”.

Los desarrollos portuarios de gran envergadura como los que se desarrollan en las Zonas Económicas Especiales atentan contra estos ecosistemas.
El potencial económico que estos pueden dar a sus habitantes es significativo, ya que con la conservación se pueden tener opciones sustentables y de protección al entorno nativo.

“Estos ecosistemas naturales, bien manejados, pueden servir para cumplir metas de producción y conservación, generando opciones viables para la naturaleza y las personas”, dijo.

El especialista habla del caso de éxito del hato en La Aurora en el Casanare, Colombia, que en sus 16 mil hectáreas de sabanas inundables nativas, combina acciones de ganadería y conservación de la fauna nativa, como el jaguar.

Texto y fotos: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *