Además de ejercer sus carreras profesionales, originarios de Teabo, Diego, Gerardo y Pedro bordan el hilo contado, oficio que les enseñó su mamá
El bordado de hilo contado o “xocbichuy”, es toda una tradición en el municipio de Teabo, donde la mayoría de sus habitantes se dedica a esta actividad artesanal, cuyo conocimiento les fue heredado por sus ancestros y que cuidan celosamente.
Un ejemplo de esta herencia, son los hermanos Poot Chan, que además de contar y ejercer una carrera profesional, (dos son maestros y uno es médico), se dedican a bordar en sus tiempos libres, siguiendo las enseñanzas de su madre, Daysi Chan Naal, quien es muy reconocida por sus trabajos, al grado que han tenido la oportunidad de participar en ferias artesanales en diferentes partes del país.
Platicamos con Deysi al finalizar la presentación de la Expo Tlaqueparte, que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones Yucatán siglo XXI, donde ofrecen ternos, hipiles, pañuelos y ropa para caballeros con vistosos y finos bordados que por su colorido y matices se diferencian de los que se realizan aún en poblaciones vecinas a Teabo.
En esa ocasión acompañó a su madre, Diego Iván Poot Chan, el mayor de los tres hermanos que aprendieron a bordar desde pequeños, ya que la señora Deysi recuerda que al ser casi de la misma edad, eran frecuentes los pleitos entre ellos, así es que para que hagan algo útil los ponían a rellenar con hilo los espacios que ella les trazaba en la tela.
“Le tengo mucho cariño a este trabajo, lo mismo que mis hermanitos Gerardo que es maestro y Pedro Pablo, el doctor, y que cuando está de vacaciones también borda sus paliacates, lo hacemos porque nos gusta y porque también es una forma de reconocer el esfuerzo de mamá, que nos sacó adelante con su trabajo, con sus bordados”, subraya Diego Iván, quien es licenciado en Historia, y quien platicó sobre el origen del Xocbichuy y su arraigo en Yucatán.
Diego indicó que fueron los frailes que los que trajeron este tipo de costura de España, y fue hasta principios del Siglo XX que se convirtió en una moda en los pueblos por su estilo frances, y detalló que en Teabo las familias realizan estos trabajos para obtener una dinero extra y apoyar a los gastos de la casa.
Este fue el caso de la familia Poot Chan, pues Deysi agradece las enseñanza que le heredó su mamá Buenaventura, ya que gracias al bordado ayudó a su esposo, el maestro Wilbert Poot Ucán para costear los estudios de sus tres hijos que hoy le han pagado valorando el esfuerzo que realizaron y apoyando para que a través de las redes sociales promocionen sus prendas.
“Tenemos la página de Facebook “Xocbichuy Teabo Deysi”, donde tenemos muchos seguidores y ahí hacemos algunas ventas, ya que hacemos envíos a la república y el extranjero; ya estuvimos en expo ferias de artesanías en la Ciudad de México y también en la Casa de las Artesanías”, apuntó Diego Iván.
Texto y fotos: Manuel Pool / Cortesía