Luchan contra el despojo de tierras a ejidatarios

El equipo de la Asociación Civil Indignación, encargada de promover y defender los derechos humanos, atiende actualmente más de 20 casos de posible despojo de tierras a ejidatarios y campesinos para la realización de proyectos inmobiliarios, turísticos o para la producción de energías como la solar y la eólica, según informó su representante, el presbítero Raúl Lugo Rodríguez.

“¿Cómo se maneja esto? ¿Cómo son las concesiones a las compañías? ¿Qué tipo de relación establecen con la comunidad en cuyo territorio se van a construir? Por eso acompañamos esos procesos y las discusiones en el ejido, por los derechos de los pueblos indígenas, particularmente, por el derecho a la autonomía y a la libre determinación”, señaló.

Lugo Rodríguez indicó que algunas de las nuevas empresas que llegan para invertir en el estado también “succionan las riquezas del lugar”, por lo que es necesario brindar asesoría y acompañamiento a las comunidades indígenas para evitar que sean víctimas de un engaño o del despojo de sus tierras.

“Ahora con el desarrollo de las energías eólicas se viene una avalancha de proyectos que están en proceso y en algunos lugares las comunidades han llegado por sí solas a acuerdos, en otras ocasiones nos piden a nosotros asesoría y acompañamiento y ahí los apoyamos”, expuso Lugo Rodríguez.

“Nosotros trabajamos acompañando a las comunidades porque nos lo piden, pero nuestro deseo sería que el paso a las energías limpias no tuviera que darse bajo el esquema del despojo capitalista, y que hubiera un estado lo suficientemente fuerte para invertir sin tener que buscar a grandes compañías”, añadió.

A pesar de estar totalmente de acuerdo con el paso hacia el uso de las energías limpias para dejar atrás a los hidrocarburos, el presbítero aseguró que no se debe permitir que continúe el patrón del despojo de tierras que las comunidades más marginadas o apartadas han sufrido durante mucho tiempo.

“La comunidad de Chablekal, por ejemplo, ha perdido todo su territorio, ahí está el Country Club y un montón de lugares que se han hecho. Ese despojo no es simplemente un tema de compraventa y pagos, sino que se debe saber si la comunidad tuvo acceso y conocimiento a todo lo que significaba el desmantelamiento de su propiedad”, abundó.

Miguel Duarte

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