Xtreme Fantasy tuvo que cerrar por la pandemia, pero ahora sus dueños quieren consolidarlo
Luego de que iniciaron el negocio de renta de brincolines y juego de ferias Xtreme Fantasy poco antes de la pandemia, tuvieron que cerrar, pero Laura Elidé Poot Valle y su esposo Juan Martínez Duarte ya lo volvieron a abrir y sienten que está en vías de su consolidación.
En entrevista para Peninsular Punto Medio, Poot Valle señaló que el proyecto primero lo inició su esposo, pero debido a los azares de la vida, tuvo que cerrar. Esta experiencia les dio madurez, notaron dónde aflojaron y ahora no dudan en ir con todo.
Señaló que cuando se animaron a realizarlo, al poco tiempo vino la pandemia, así que tuvieron que cerrar.
Tanto Juan como Laura tienen otros trabajos: él es ingeniero químico y trabaja en una empresa privada, y Poot Valle es trabajadora social y trabaja en Comunicación Social de un partido político.
Explicó que el inicio como todo negocio es inversión porque hay que comprar más brincolines para tener una buena variedad.
“Los brincolines los compramos en Guadalajara, estos varían sus precios, todo depende de la calidad de la lona industrial”, dijo.
Recalcó que también para que estos puedan ser instalados en las casas, éstas deben tener 220 volts porque si no cuando utilizar el motor para instalar los equipos se va el break.
Refirió que también sus dos hijos (el mayor de 19 años y el menor de 15 años) están involucrados en el negocio, ya que ellos suelen estar a cargo del negocio, pero cuando está libre un sábado o un domingo y hay eventos también los acompaña.
“Me gusta instalar, atender a la gente, mi hijo el mayor ya anima en los eventos”, apuntó.
Recordó que a ella siempre le ha gustado el comercio, dado que ha vendido zapatos, bultos y comida.
“Creo que porque tenemos un trabajo y el negocio tenemos que trabajar en equipo y mis hijos cocinando, aunque sea de vez en cuando lo que ellos van a comer, nos reducen el trabajo, hasta para comprar las cosas les digo que lo compren de lo que ganan, no todo se los daremos”, explicó.
Aclaró que en el caso de la comida no llegó a poner una cocina económica sino que le encargaban comida y lo llevaba.
El negocio prácticamente es para los fines de semana y las temporadas altas suelen ser diciembre por las posadas y el Día Niño, aunque más viernes, sábado y domingo.
En raras ocasiones sale un evento entre semana, aclaró, pero son muy contados, ya que principalmente son para los sábados y domingos.
Sobre los precios de la renta indicó que estos son individuales que van de los 750 a los 850 pesos.
Respecto al nombre del negocio, comentó que eso lo debe porque fue de su esposo y nunca le preguntó el motivo.
Para mayores informes para la renta de brincolines, hablar al 9997 49 02 99 o visitar la cuenta de Facebook Xtreme Fantasy.
Texto y fotos: Darwin Ail / Cortesía