El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó ayer al comandante del Ejército, el general Júlio César de Arruda, dos semanas después de la intentona golpista perpetrada por bolsonaristas radicales en Brasilia, según medios locales.
El cambio en el mando del Ejército se produce en medio del clima de desconfianza entre el mandatario progresista y algunos sectores de las Fuerzas Armadas desde el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema el pasado 8 de enero.
El cese llega además un día después de la reunión que mantuvo Lula con Arruda y los comandantes de la Marina y la Aeronáutica para discutir inversiones y planes para modernizar las tres fuerzas, según dijo el ministro de Defensa, José Múcio.
Según el diario Folha de Sao Paulo, la decisión fue comunicada ayer a Arruda, que deja el cargo antes de completar su primer mes en el mismo.
Según el periódico, Lula tomó esa determinación porque Arruda “no demostró disposición” en tomar medidas “inmediatas” para aplacar sus dudas sobre la actuación de algunos sectores militares en la intentona golpista de hace dos semanas.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien asumió el poder el 1 de enero, ha dudo sobre el papel de las Fuerzas Armadas en relación a la invasión.
Texto y foto: Agencias