El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el lunes que las últimas revelaciones sobre lo ocurrido el 8 de enero, cuando miles de radicales asaltaron las sedes de los tres poderes, demostraron que su antecesor, Jair Bolsonaro, “coordinó” un intento de golpe de Estado en Brasil.
“Ya está probado que (los fascistas) intentaron dar un golpe coordinado por el expresidente que ahora intenta negarlo, pero que, cuando perdió las elecciones, se encerró en casa para preparar el golpe”, afirmó el líder progresista en la edición de ayer de su transmisión al vivo en redes sociales.
El dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) agregó que la Justicia seguirá investigando los hechos y que todo el mundo tendrá posibilidades de defenderse, pero que los responsables serán sancionados ejemplarmente.
“Vamos a investigar y quien tenga culpa, va a pagar, va a ser juzgado por la justicia común e irá a la cárcel si ha cometido crimen. Pero no vamos a aceptar que las personas intenten dar un golpe y destruyan la democracia de nuestro país”, dijo.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, también se refirió al caso ayer y, en declaraciones a periodistas, afirmó que “había un pequeño grupo de militares de alta patente y de la activa participando en la articulación del golpe de Estado”.
Texto y foto: Agencias