El actor y cineasta Diego Luna llamó al Congreso de Yucatán a atender el reclamo de la comunidad Lgbtti de permitir la unión entre parejas de mismo sexo.
Durante su participación en la 17 Cumbre por la Paz durante el foro “El Arte y el Deporte como Constructores de Paz”, el histrión arrancó una fuerte ovación entre los dos mil asistentes al Centro Internacional de Congresos de Yucatán al emplazar dos veces a la legislatura local a dar viabilidad legal a la petición de matrimonio igualitario que ha rechazado dos veces.
Luna compartió panel con el exfutbolista Rafa Márquez y el cantautor Miguel Bosé donde concordaron en los valores de la igualdad, la integración y tolerancia hacia las expresiones plurales.
El actor, protagonista de la serie “Narcos México”, agregó que un Congreso es la representación de las voces de todos y en tanto dejó al aire el actuar de solo proceder hacia una vertiente.
Al tiempo de exponer su comentario la concurrencia explotó en júbilo por un tema que, empero, se vio previamente acordado tras bambalinas por el panel para ser elevado.
Diego Luna abundó también en que Yucatán se ha convertido en el refugio “a donde todos corren” para evadirse de la violencia en el resto del país.
—¿Pero hasta cuando va a durar esto? —cuestionó Luna por la preocupación de que continúa el flujo de personas de otras entidades a Yucatán.
El actor se respondió a sí mismo: “No es un asunto de territorialidad sino de lo que hay dentro de cada uno de nosotros y que debemos cambiar”.
Por su parte, —con problemas vocales— Miguel Bosé reflexionó sobre las desigualdades sociales, el respeto a las derechos del planeta y la obligación de “pelear por La Paz porque nadie lo hará por nosotros”.
El cantante acusó que las representantes de certámenes de belleza dañaron el debate por la armonía mundial durante años con sus típicas respuestas de pasarela.
“¿Qué es lo que respondían las ‘mises’ cuando les preguntaban sobre sus deseos? La paz mundial…¡cuánto daño le hicieron a la paz”.
A su vez, Rafa Márquez indicó que la rivalidad entre hinchas de equipos de fútbol es irreflexiva por pasiones desbordadas y se debe aprender a perder.
Texto y foto: Acom