Se producen 200 litros al mes y apenas hace un año salió al mercado este producto, que se vende por pedido y en dos restaurantes
Impulsar el consumo de la cerveza artesanal yucateca es uno de los objetivos de la cervecería Maakú, que comercializan desde hace dos años de manera formal Luis Osmar Baas Rosado y Adriana Isabel Gálvez.
Baas Rosado relató que esta idea surgió a raíz de un proyecto escolar, aunque Luis ya tenía siete años elaborando cerveza de manera autodidacta leyendo y viendo videos en internet, por lo que comenzó a hacer producciones de 20 litros que les vendía a familiares y amigos.
Como parte de una materia, su universidad se alió con la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) y fue ahí donde conoció a su socia, y decidieron, junto con otras y otros estudiantes, crear una cerveza hecha de cáscaras de cítricos con la finalidad de aprovechar estos subproductos que por lo general se desechan.
“Recibimos buenos comentarios de esta cerveza, por lo que decidimos participar en un concurso el cual ganamos. Sin embargo, los demás tomaron su camino y mi socia y yo decidimos continuar con este proyecto”, manifestó.
Destacó que cuando decidieron continuar este trabajo coincidieron de que la idea era crear una cerveza 100 por ciento mexicana, pues la mayoría de las cervezas artesanales que llegan a Yucatán son importadas.
“La idea era elaborar una bebida en la que no tuviéramos que utilizar el lúpulo, que es la materia prima que se usa para elaborarla, ya que es una especie endémica que se encuentra en México, por lo que sustituimos este ingrediente por cascaras de críticos y de esta manera crear una economía circular, a la vez de reciclar y darle un valor agregado”, aseveró.
Baas Rosado dijo que a pesar de que ésta tuvo buena aceptación en su momento, tuvieron problemas en la producción, por lo que tuvieron que recurrir nuevamente al lúpulo, y elaborar la cerveza de manera tradicional, pero con una buena calidad.
A pesar de que ésta no tiene un ingrediente particular, el entrevistado afirma que es la primera que rinde tributo especial a los cerveceros artesanales de México, con un 80% de estilo “Mexican pilsner”.
Dio a conocer que en breve lanzarán dos estilos más, que son: la Honey Ale y Coffe Stout, que buscan rendir tributo a apicultores de Yucatán y productos de café de Chiapas y Veracruz.
Maakú produce 200 litros al mes y apenas hace un año salieron al mercado, pues les vende a dos restaurantes, uno de Tixkokob, y otro en Progreso, en donde esta bebida ha tenido buena aceptación pues anteriormente le vendían a familiares y amigos.
El empresario resaltó que las cervezas artesanales, a diferencia de las comerciales, no se consumen para embriagarse, sino que lo que se busca es que al probarlas se tenga una experiencia en cuanto al sabor, olor y calidad.
Otro de los proyectos que tienen en puerta está utilizar algunos subproductos de la cerveza, como es la malta de cebada, que pudiera emplearse para combustión y generar gas metano mediante procesos químicos.
Por el momento esta cerveza la pueden encontrar en el restaurante Pueblo Pibil en Tixkokob y La Pescadería en Progreso, o la pueden solicitar a través de las redes sociales con el nombre de Cerveza Maakú. Tiene un precio de 40 pesos la unidad y los que reciclen las botellas al momento de adquirir la cerveza, se les descuenta 5 pesos, pues también buscan fomentar el cuidado al medio ambiente.
Texto y fotos: Georgina Bacelis