Mantienen la tradición de fin de año: quemar al Viejo

El ciudadano lleva más de 20 años preservándola, pero relata que antes salía a cantar para reunir fondos y comprar las bombitas y algunas piñatas

¡Una limosna para este pobre viejo, que dejó a sus hijos para Año Nuevo! Así cantaba un grupo de jóvenes, en el que una pareja, un abuelo y otro vestido de mujer bailaban de casa en casa para recaudar dinero para que el 31 de diciembre elaboren el viejo para quemar y también rompan piñatas.

Esta tradición ha tenido modificaciones, ya que ahora Ricardo Flota Canul aún la mantiene, pero únicamente hace el viejo, ya sin las piñatas, y tampoco sale a bailar con sus amigos y vecinos para recaudar dinero. Lleva más de 20 años de quemar el viejo y lo aprendió de su vecina Carolina Hau, quien se mudó, por lo que él junto con sus hermanos continuaron realizando el muñeco explosivo y finalmente él se quedó solo.

“Fue algo que hacíamos los chavos, quienes se fueron casando y se mudaron, así que me quedé solo, por lo que dejamos de salir a bailar días antes del 31 de diciembre para recaudar dinero, nos íbamos hasta la colonia Esperanza y Sarmiento, se juntaba buen dinero, no faltaba quien nos diga que bailemos una canción más o alguien nos grababa en video”, explicó el intendente de una primaria ubicada en la colonia Esperanza.

Recordó que cuando este grupo realizaba el baile del viejo prácticamente se costeaba gran parte y daba para las piñatas y también se pedía coperacha a los vecinos.

Sin embargo, el barrio como al igual de la mayoría de los suburbios, así como algunas colonias como la colonia Alemán y el fraccionamiento Granjas, las personas envejecieron y sus hijos en su mayoría optaron por ir a vivir a otros lugares.

En los barrios debido al alto precio que cuesta mantener las casas están terminan siendo compradas por extranjeros o por personas que ponen negocios.

“Cuando dejamos de salir a bailar nos enfocamos a recolectar entre los vecinos, pero se recaudaba muy poco y he optado mejor a pagarlo, sale entre 1,500 a dos mil pesos, esta vez quizá sea más caro”, indicó Flota Canul, quien fue futbolista de Primera Fuerza y muchos años tuvo el Club 59.

Apuntó que en la calle 40 por 59 y 61 también lo realizaba una familia de apellido Pat, que parece este año ya no lo realizarán, y en la 34 por 51 y 57 llevan muchos años de no realizarlo, en ésta a diferencia de ellos no sólo quemaban el viejo sino realizaban todo el festejo del 31 de diciembre.

Explicó que uno de sus sobrinos lo realiza en donde vive por el rumbo de Villa Palmira, y es probable que algunos de sus vecinos que antes vivían por allá y que se mudaron lo estén realizando.

Dijo que también es probable que esto se pierda porque las nuevas generaciones son “fresonas”, que esto perjudica a sus perros y gatos aunque solo se realiza una vez al año.

Sobre la realización del viejo puntualizó que para que truene bien y un buen tiempo deben ser cuatro hiladas y cada una tiene 12 piezas, además leopardos, unos 15 cañones para que suene como metralladora. 

“Las bombitas no truenan demasiado, los petardos son los ruidosos”, recalcó.

Recordó que hace cinco años le gustó cómo tronó el viejo, lo que sucedió es que llevan varios años de mejoras, por así decirlo, en la técnica, además en esa ocasión le pusieron bazucas y voladores.

Ese día vienen vecinos de hasta otras calles para ver la quema del viejo, antes se rompían piñatas, pero ya casi no hay niños y cuando se recolectaba no se juntaba mucho y ya sólo quedó el viejo.

El envejecimiento es muy notorio porque hasta hace algunos años jugaban fútbol en la calle y cuando estaban más chavos béisbol, kimbomba, y durante muchos años tuvo un equipo de fútbol que jugó en varias ligas como la del Fraccionamiento del Parque.

“Allá fuimos pentacampeones, también jugamos fútbol de salón y llegué hasta jugar en Primera Fuerza con varios clubes. En el caso del Club 59 cada vez los que lo integraban dejaban de ir, por sus compromisos familiares por lo que ya lleva cuatro que dejamos de jugar y también opté retirarme también de la Primera Fuerza, llegué a jugar en varios clubes al mismo tiempo, en diferentes ligas”, expresó.

Por último, puntualizó que lo seguirá haciendo porque es algo que le gusta y hasta el momento puede costearlo.

Texto y foto: Darwin Ail